HOCKEY | El cuadro carballés lidera la tabla en la liga gallega antes de cerrar la primera vuelta contra los dos conjuntos del Dominicos y el potente Liceo
31 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras la desaparición del Patín Cerceda en la Costa da Morte solo quedó un elenco representativo en la disciplina del hockey. El Escola Lubiáns Calvo es todo un histórico, con más de 30 años de vida, que sobrevivió como pudo al protagonismo del balonmano y el fútbol en Carballo y a la tradición que el hockey siempre ha tenido en A Coruña con el Liceo y el Dominicos.
El plantel sénior carballés ha lidiado casi siempre con jugadores de andar por casa, con más pena que gloria y cuyo objetivo no era otro que no pasar apuros en la modesta liga gallega. Este año, además, se marchó uno de sus grandes referentes, Carlos Loureiro, una institución en el hockey local que dijo adiós después de muchos años para iniciar otra nueva etapa deportiva en A Coruña.
El Escola Lubiáns optó entonces por tirar con lo que había y puso a Cholo al mando de la nave. Seguramente nadie daba un duro por este equipo, pero paradojas de la vida, ha iniciado la temporada en plan estrella. Líder de la competición con 22 puntos (eso sí, con un partido más disputado) y un balance de siete triunfos y un empate.
Los carballeses se han llevado por delante al Ordes (5-3), Borbolla B (7-1), Compañía de María B (0-2), Compañía de María A (8-4), Borbolla A (6-4), Raxoi (7-1) y Traviesas (7-0) El Escola Lubiáns solo suma un empate, el cosechado en la segunda jornada contra el Compostela en Santiago (4-4)
El mérito del equipo es enorme, sobre todo en los últimos encuentros, con bajas sensibles por lesión como las de Nando, Xoán o Iván, o las de Roi y Josecho por motivos personales. Es más, solo tienen tres séniores disponibles: Marcos, Fabi y Manu. Pero los del Carballo Calero han logrado tirar con gente de abajo como Andrés o Rubén, que han debutado en liga, y por cierto, cuajando muy buenas actuaciones.
Ahora, al equipo le toca lo más difícil, mantenerse ahí arriba y el calendario que tiene de aquí a la conclusión de la primera vuelta es ciertamente complicado, con encuentros con rivales directos como el Dominicos A, que entrena precisamente Carlos Loureiro, el siempre peligroso Liceo y el Dominicos B. Tres jornadas claves antes del arranque de la segunda vuelta, que servirán para calibrar las posibilidades reales del cuadro carballés de alcanzar la gesta de ser campeón de liga y, de paso, jugar la fase de ascenso. Soñar no cuenta nada.