¿Para qué son esos cilindros de hormigón que hay en lo alto de muchos montes?

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

Ana Garcia

La mayor parte de los vértices geodésicos de la zona tienen casi 40 años. En la comarca hay 34, que servían para un sistema de medición ya en desuso

19 oct 2020 . Actualizado a las 08:47 h.

Los vértices geodésicos ya empiezan a verse hasta en las fotos de Instagram, con caminantes y senderistas orgullosos de haber alcanzado algunas de las muchas cimas de la Costa da Morte, que en la mayoría de los casos son también espectaculares miradores. Como caminar para descubrir la naturaleza esta cada vez más de moda, son muchos los que descubren, por primera vez, estas curiosas construcciones, rematadas en una pequeña torre cilíndrica de hormigón que suele medir 120 centímetros. En los 16 municipios de la zona hay muchos que ver: 34, para ser exactos, incluyendo en la lista el del Xalo, que en la práctica linda con Cerceda. Y, dada la habitual conexión territorial y cercanía, también podría añadirse el de A Moa, en O Pindo.

En ocasiones tienen un pequeño cubículo en su base; otras, una leve superficie levantada, y unos escalones. De los primeros no hay muchos ejemplos. La caseta del Pico de Meda hace tiempo que desapareció, y las antenas lo cubren por doquier, cuando hasta 1987 destacaba desde lejos sin ninguna torre al lado. Las placas sí que han durado más: Instituto Geográfico Nacional. Vértice geodésico. La destrucción de esta señal está penada por la ley, es lo que se lee.

¿Y para qué sirven? Seguramente muchos de quienes ahora los descubren se lo han preguntado, y tal vez también otros que los conocen de toda la vida. Toda... no. Porque salvo el de Cerceda, el resto fueron construidos entre septiembre y diciembre de 1981, en fechas detalladas en completas fichas de cada uno.

La función la explica Sergio Calvo Ferruelo, ingeniero geógrafo, del Área de Geodesia de la Subdirección General de Geodesia y Cartografía, del Instituto Geográfico Nacional. Actualmente existen lo que se denominan redes geodésicas, «que no son más que puntos materializados sobre el terreno, bien con una monumentación tipo la de los vértices (hormigón), o clavos metálicos en algunos edificios o suelo. Estos tienen unas coordenadas que sirven como una especie de esqueleto para poder realizar la cartografía de un territorio, básicamente».

Clasificaciones

Y esas redes ahora mismo son, según detalla, la «regente y red de orden inferior (los propios vértices geodésicos), que antes se usaban más, pues los topógrafos, para poder realizar sus mediciones para trabajos de ingeniería, obras y elaboración de mapas, tenían que ir a estos sitios para empezar. Hoy en día, los regente puede que aún alguien pueda usarlos, pero creo que son pocos». Pero se mantienen igual: «Como pertenecen al Estado, por ley estamos obligados a mantenerlos, y además de que siempre puede haber algún enamorado o simplemente, para la gente que le gusta el campo poder llegar allí y hacerse una foto», añade.

La segunda red es la llamada de nivelación, que son clavos en el suelo y edificios con altitud dada a partir del nivel medio del mar de Alicante. «Son menos vistosos, pero siguen ahí, sobre todo para poder conectar con ellos y tener altitud conocida para trabajos de obra civil», detalla el ingeniero. Y la tercera es la red ERGNSS: «Hoy en día es la que se utiliza, porque nos ahorra tener que ir a un vértice geodésico para poder enlazar nuestro trabajo y obtener coordenadas oficiales de estas redes. Esta es una red basada en sistemas GNSS, que básicamente e intentando resumir mucho, puedo tener coordenadas de un punto, en cuestión de minutos con muy buena precisión (2-4 centímetros). Dos de los sectores en los que más se usa es en obra civil y agricultura de precisión», indica el ingeniero.

En toda la provincia hay 153 vértices, por los que los de la Costa da Morte son poco más de una quinta parte del total.