






























































La jornada Saudade, de Turismo de la Deputación, presume de producto ante grandes chefs
16 jul 2025 . Actualizado a las 17:51 h.Igual que alguno de los platos que sirve el Retiro da Costiña de Santa Comba (dos estrellas Michelin) difícilmente puede explicarse con un par de palabras dada la pirotecnia de sabores y sensaciones que provocan en el comensal con paladar poco avisado, lo mismo ocurre con la jornada celebrada ayer en Coristanco, en la que se conjugaron elementos hasta ahora nunca vistos en la comarca con la intención de promocionar el producto local: su calidad, su producción y su sostenibilidad ante una constelación de parte de los mejores cocineros de España y en un entorno de leiras productivas. Son ellos (los famosos cocineros) los que ahora pueden emplear y divulgar todo cuanto han visto y degustado, y hacer que miles de personas, gracias a sus restaurantes y sus redes, los disfruten.

La jornada, denominada Saudade, estuvo organizada por el área de Turismo de la Deputación da Coruña, con su vicepresidente, Xosé Regueira, al frente. Hay que añadirle la del lunes en Barbanza, más centrada en el mar, y hasta la cena de bienvenida del domingo a esos chefs (eran trece) de toda Galicia y resto de España que suman una veintena de estrellas Michelin.
Lo de ayer fue en O Ribeiro, en Erbecedo, Coristanco, en las fincas de La Despensa D'Lujo, esa empresa que cultiva en su entorno unos 400 ferrados de tierra con 37 variedades de legumbres, siete de maíz, tres de patatas (destaca la fina), trigo y amplia variedad de huerta, incluso aquella que hasta hace nada por esta zona sería exótica. Muchos de esos cocineros que se pasearon por estas fincas, donde recibieron explicaciones sobre cultivo y recolección, ya son clientes de la Despensa (y de otros productores), pero los demás paladearon el sabor de la tierra bajo un sol que apenas complicó la jornada.

La parte principal de los actos se desarrolló bajo una carpa en la que, además de productores muy diversos de la provincia (la mayoría suelen participar en la campañas promocionales de la Deputación, especialmente en ferias y citas gastronómicas), se desarrollaron dos mesas redondas, extensas e interesantes en ambos casos, y hubo mucho tiempo para hablar unos con otros y degustar esos alimentos de los que, con razón, tanto se presumía.
Cocineros participantes
- Alberto Chicote, Diego Guerrero, Paco Morales, Aitor Arregi, Maca de Castro, Begoña Rodrigo, Andoni Luis Aduriz, Toño Pérez, Javi Olleros, Xosé Cannas, Manuel Costiña, Lucía Freitas y Pepe Solla. Suman más de veinte estrellas Michelin.
Estands
- En la carpa estaban representadas las empresas A Conserveira, Bonilla a la Vista, Cafés Lúa, Chichalovers, Cienporcel Abastos, Empanadas Costumes Galicia, Empanadas Ternura, Galmesán, A Despensa D`Lujo, Mariscos de Barallobre, Orixes Galegas Porco Celta, Pagos de Brigante, Percebe da Barca Muxía, Vermú Lodeiros y Xearte Brigitte,
Mesas redondas
- Dos: Raíces sostibles: Produto, Territorio e Cultura Alimentaria, y Facer País: Innovación, Sustentabilidade e Paisaxe Emocional.
Participó en ello una audiencia amplia y muy diversa, con los alcaldes de Coristanco, Caballo, A Laracha o Cabana; representación de Vimianzo, un amplio número de cocineros y empresarios de la zona, productores, críticos gastronómicos y otros expertos relacionados con lo culinario. Todo eso en una finca de cultivo, con una plantación de maíz a un lado, de fabas al otro, de patatas un poco más allá y así, casi en círculos, un curioso vergel verde que ponía en contexto aquello de lo que se hablaba.
Para Regueira, esto iba sobre la «celebración de la tierra», incluso esta última si se quiere con mayúsculas. De un territorio muy generador, Bergantiños por descontado, pero se refería a la provincia en general, junto al mar y en el interior. Y que, de algún modo, es el fruto de generaciones que han cuidado de lo suyo, desde los tiempos de la economía de subsistencia hasta extraer manjares para las mesas más exclusivas del país, que es lo que pasa ahora. O para comedores de colegios, de empresas como Inditex o de comercios y negocios variopintos.
Siempre con sostenibilidad, palabra que de tanto usarla (como dijo uno de los ponentes) parece que pierde algo de fuerza, pero al final es lo que hay. El mimo, el valor, señaló el regidor coristanqués. Y el mantenimiento y refuerzo de la identidad, apuntó Regueira, y no solo él. Es alimentación, pero también es turismo, marca, manera de trabajar, cuidado de lo propio, vista al pasado con aires de cambio. Saudade, al fin y al cabo, que de eso se trataba.
Uno de los lemas de esta Saudade del área de Turismo de la Deputación fue el de Encontros coa paisaxe e co produto, dentro del amplio programa A paisaxe que sabe. Casi al pie de de la letra buena parte de los participantes recorrieron una parte de las plantaciones de La Despensa D'Lujo para ver y tocar muchos de los alimentos que acaban en los mejores restauran tes de España. Y lo hicieron justo antes de una foto de familia que dio paso a las actividades en el interior de la carpa, en la que además hubo degustación de preparaciones muy elaboradas. Fue una fiesta gastronómica y culinaria.
De las tierras de Bergantiños a los comedores de Inditex
Actos centrales pueden considerarse todos en esta primera edición de Saudade, pero tal vez deben considerarse las dos mesas redondas abiertas al público, también a las preguntas y reflexiones (que fueron bastantes). La primera, sobre Raíces sostibles: Produto, Territorio e Cultura Alimentaria, en la que participaron Paco Morales, Lucía Freitas, el divulgador científico José Miguel Mulet, y Lucía Calvo, de La Despensa D'Lujo. La segunda, sobre Facer País: Innovación, Sustentabilidade e Paisaxe Emocional, con Maca de Castro, Andoni Luis Aduriz y Xosé Cannas; la periodista gastronómica Lakshmi Aguirre, y Senén Barral, responsable del departamento de innovación, infraestructuras y servicios de restauración de Inditex.

La multinacional es una gran cliente de Coristanco y de otras zonas de la provincia, para comidas con cinco mil personas al día (hace ocho años eran mil quinientas). De trescientos mil euros de inversión han pasado a casi siete millones de euros, y compran a 220 productores. El 85 % es local; el 55 %, de pequeños productores, y el 70 %, a menos de cien kilómetros. «Nos hemos dedicado a escuchar y a conectar», explicó. Y gusta: «Todo lo rico triunfa, y lo demuestra el millón de comidas que dan al año en sus tres comedores gallegos, «con nombre y apellidos de productores». Mucho de temporada, factor en el que incidió Pepe Solla, que además sirve para abaratar. Aduriz matizó la tradición: es importante, es lo que llega y se queda, pero siempre es mejorable, como ya se hace.