El coristanqués Cristian Muíño revalida el título en la séptima San Silvestre de Malpica

Malpica se convirtió en una fiesta para despedir el año ya desde por la mañana. Decenas de personas, hasta superar las 400, se sumaron a la séptima edición de la carrera San Silvestre con sus mejores atuendos. Los más pequeños recorrieron las calles del centro y el puerto, mientras que el resto de participantes completó el tradicional recorrido hasta el mirador de Santo Hadrián, con vuelta a la Praza Anselmo Villar Amigo, epicentro de la actividad.

El joven coristanqués Cristian Muíño revalidó el título de ganador absoluto al parar el crono en los 24 minutos y 50 segundos. Es la cuarta vez que compite y la cuarta que vence. Le siguió en el podio el carballés Álex Pardo, con un tiempo de 25:10, y tercero resultó el cabanés Jose A. Pardiñas, Toñito. Partían ya como los favoritas y cumplieron las expectativas.

Entre las mujeres, la más veloz fue Carlota Pazos, de Laxe. Por su parte, las carballesas Ana Ézara y Celia Fariña ocuparon el segundo y el tercer cajón, respectivamente, en la categoría de xurela. Chinchos y xixís eran los corredores más pequeños.

El tiempo no pudo ser mejor con la presencia del sol todo el día. Como de costumbre, organizó la asociación cultural Malante, de la localidad, y colaboró el Concello. En total, entre organizadores, voluntarios, Policía Local, Protección Civil de Malpica y el personal de la ambulancia fueron más de veinte personas las que colaboraron en el desarrollo de la cita, para la que había más de medio millar de inscritos. No hubo incidencias, y el ambiente se mantuvo hasta la tarde.

Todos coincidieron en señalar que este año la ruta fue más larga, pero más suave, al tener que hacer una modificación en el entorno de uno de los accesos a la playa de Seaia, en obras. Ocho kilómetros en total, pues, si bien la salida se produjo, como ya es habitual, en Canido. Al vencedor absoluto, el nuevo trayecto le gustó, precisamente, por esos cambios, aunque afirmó que «chega abondo», una vez rebasada ya la meta. Fue en el tramo final cuando apretó y se aseguró así la primera posición.

Distintos miembros del gobierno, entre ellos, el alcalde, Eduardo Parga, estuvieron presentes en la entrega de trofeos. El socialista Walter Pardo volvió a sorprender con su especial homenaje en esta prueba a una persona de la villa, que este año recayó sobre el ajedrecista Paco Abella.

Hubo pinchos, música, sorteos y, sobre todo, numerosos y destacados disfraces. Brillaron especialmente un matrimonio y un amigo de Malpica con su indumentaria de churros Bonilla a la Vista. Irina Bastón, Miguel Mañana y Julián Otero, de 41, 45 y 47 años, llevan participando cinco años y siempre buscan hacerlo con un traje original que preparan ellos mismos a contrarreloj.

Mención aparte también merece el grupo de madres e hijos disfrazados de árbol de Navidad y de regalos.

Hubo renos, y la figura de Papá Noel también estuvo muy presente. Para algunos era la primera vez, mientras que otros como Pablo Lema, cabanés de 36 años, ya repetían con atrevidas vestimentas sin temor al frío.

También hubo perros y carritos de bebé decorados para la ocasión. 

Gimnasios como el Sete Metros de Carballo tampoco faltaron a la cita, ni rostros tan frecuentes como Suso Méndez, Olga Pose y Noa, de Ponteceso, por citar algunos ejemplos. Y los vecinos disfrutaron con el espectáculo.

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