Un aficionado de Malpica avista por primera vez en España la tarabilla del Amur
MALPICA DE BERGANTIÑOS
La presencia de este ejemplar «único» atrajo a muchos curiosos
08 feb 2025 . Actualizado a las 16:12 h.Un ejemplar de tarabilla del Amur (Saxicola stejnegeri) avistado en Malpica de Bergantiños es la primera cita de esta ave para España y de las pocas en Europa. Un aficionado principiante a la observación de estos animales localizó el ejemplar de esta especie en el lugar de Beo, en la parroquia de Vilanova de Santiso. Se trata de un pájaro propio del este de Siberia, que inverna en otras zonas de Rusia y en más países asiáticos. Lo encontró el malpicán José Manuel Pérez Veres y fue confirmado con muestras de ADN y otras por el grupo naturalista Hábitat, de A Coruña, cuyo departamento de aves junto a otros especialistas de la rama preparan ya un artículo científico sobre el hallazgo.
Lo cierto es que el primer avistamiento se produjo el 3 de diciembre en un prado cerca de la playa, y dos meses después, toda vez que por los grupos de aficionados se corrió la nueva, son numerosos los particulares llegados desde distintos puntos que se acercan al lugar para tratar de contemplar el ejemplar. Y lo consiguen, pues por allí se deja ver con frecuencia.
La Saxicola, comúnmente conocida como tarabilla (chasco en gallego), es un género de aves paseriformes que cuenta con numerosas especies. Son insectívoras habitantes de los matorrales y herbazales abiertos con arbustos pequeños dispersos. A la stejnegeri, la denominación común por la que se le conoce le viene dada por el río Amur, su zona de cría, que hace de frontera entre Rusia y China.
José Manuel Pérez tuvo buena vista. Y es que iba conduciendo cuando se le cruzó el pequeño pájaro, que despertó cierta curiosidad en él: «Chamoume a atención porque tiña unha cor clara no peito», cuenta. Nada más llegar a casa, consultó una guía de aves y vio que se trataba de una especie asiática. «Xa me sorprendín máis aínda», relata. A partir de ese instante, contactó con otros compañeros del mundo de la ornitología más experimentados, apunta, hasta que la anécdota llegó al grupo naturalista Hábitat, que fue el encargado de confirmar el descubrimiento tras un proceso «concienzudo e sesudo», trasladan.
«Veu moita xente a ese prado, aínda agora, porque está alí, non se move. Está ben. Adoita estar pousado na herba comendo ou nos arbustos. Eu fun xa cinco ou seis veces máis velo, e aínda este pasado domingo coincidín con uns que o estaban fotografando. Parece ser que incluso vén xente dende varios sitios de España para observala. Entre os afeccionados correuse a bola e isto é como a pólvora. É un exemplar único no país!», explica Pérez Veres, «moi contento» por su contribución a esta cita.
Desde el departamento de ornitología de Hábitat explican que la aparición de esta especie en Galicia es «fortuita». «Realmente hai unha explicación de por que puido aparecer aquí. Xunto co proceso de identificación, ten máis miga do que parece», avanza el biólogo que llevó parte del caso. El plumaje y la voz, con reclamos cortos al tratarse de una hembra, fueron otros aspectos claves para dar con la exclusiva. De color parda y más pálida por las partes inferiores, los rasgos de la zona del lomo también son muy característicos de la tarabilla del Amur, indica el ornitólogo.
Cuesta diferenciar a esta especie del chasco común, la tarabilla europea, muy presente en la Península durante todo el año y en la Comunidade, y también de la Saxicola maurus, que habita en el centro de Siberia. Tienen patrones comunes de selección de hábitat y, asimismo, comparten un plumaje similar. Ahí estuvo el reto para los ornitólogos.
El chasco del Amur cría al este de Siberia, «dende o este de Mongolia, sueste de Rusia e extremo nordeste de China, ata Corea do Norte e incluso Xapón». Inverna en el sueste asiático, donde debería de estar en esta época: «En Indochina, Tailandia... Tamén en Laos, Camboya, Vietnam ou Birmania». Las praderas, las zonas de arbustos y mismo los arrozales son su hábitat.
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Es un avistamiento «anecdótico», consideran desde Hábitat, preocupado por el cuidado del medio: «A conservación é o realmente importante».
Dónde fue hallado? ¿Sigue aún allí?
Un vecino detectó el ejemplar en un prado cercano a la playa de Beo, en la parroquia de Vilanova de Santiso, Malpica, el 3 de diciembre. Dos meses después, el pájaro sigue allí y recibe la visita de muchos curiosos.