La antigua casa del cura fue derribada ayer
09 dic 2023 . Actualizado a las 20:59 h.La casa rectoral de Pazos, en Ponteceso, es desde ayer al mediodía un montón de escombro. La noticia cogió por sorpresa a muchos vecinos. El inmueble presentaba claros síntomas de abandono desde hacía ya muchos años. De hecho, fue resquebrajándose poco a poco, aunque mantenía buena parte de la estructura.
Según explicó el cura de la parroquia, Manuel García, la climatología de los últimos días pasó más factura todavía a la vivienda, que ya carecía de la cubierta y de la parte lateral derecha. Esta última se vino abajo, según trasladó, el pasado verano. Lo cierto es que, como consecuencia de las lluvias y el viento, una grieta que tenía en la zona superior de la fachada principal «abreuse de todo ata abaixo e había risco de que se derribara». La propiedad estaba situada en el acceso a la iglesia, a escasos metros, y justo en el borde de la vía pública, con un aparcamiento a tan solo unos pasos.
Así pues, el párroco decidió que «o primeiro era quitar o perigo de diante, porque podía caerlle a alguén enriba», relató. Fue así como tomó la decisión repentina de contratar los servicios de una pala para «empuxar a parte frontal para dentro, para que as pedras fosen para o interior. E xa caeu todo», dice. Previamente y después de los trabajos, vallaron la zona, aseguró.
El alcalde fue uno de los primeros sorprendidos por la noticia. Afirmó no saber «nada». Preguntado por los permisos pertinentes, el sacerdote insistió en que el peligro era inminente.
Un elemento decorativo de interés, un pináculo del atrio más cercano a la vivienda, fue roto directamente, y algunos de los restos de escombro, están en el jardín del templo. Según apuntó, la casa era de los años 70, «de cantería», y llevaba «parada» unos treinta. Sobre el futuro próximo de esa zona, García dijo no tenerlo claro aún: «A ver como facemos».