Así cambió tu pueblo: Vimianzo, o el nacimiento de una identidad

Patricia Blanco
P. BLANCO CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Principios del siglo XX. AC-552 a su paso por Vimianzo. A la izquierda de la imagen, la iglesia parroquial. Al fondo, la torre del castillo. Zona de intersección con la carretera a Camariñas
Principios del siglo XX. AC-552 a su paso por Vimianzo. A la izquierda de la imagen, la iglesia parroquial. Al fondo, la torre del castillo. Zona de intersección con la carretera a Camariñas RAMON CAAMAÑO

En el último siglo, la iglesia se dio la vuelta y donde jugaban los niños ahora pasan sin tregua coches

03 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 1929, decenas de niños y jóvenes posaron para una imagen que les tomó en Vimianzo el histórico fotógrafo Ramón Caamaño. Lo hicieron en el medio y medio de la calle principal, sin correr ningún tipo de peligro, y esa calle no era otra que la actual AC-552, la que al menos hasta la apertura de la AG-55, era la principal vía de comunicación de la Costa da Morte. Esa instantánea sería impensable hoy, con el trasiego continuo de vehículos en sentido A Coruña-Fisterra o a la inversa. Tales juegos despreocupados en la comarcal todavía los vivirían durante un tiempo los niños: los recordaba en el 2010 José Miñones, jubilado ya de su cátedra de Farmacia, y eso que nació en el 39. Aprovechaban las pendientes de la AC-552 para recorrerlas sobre tablas con ruedas y algo semejante a un volante.

Misma vista que en la imagen en blanco y negro, tomada este jueves.
Misma vista que en la imagen en blanco y negro, tomada este jueves. BASILIO BELLO

A principios del siglo XX, como acredita la imagen superior en blanco y negro, esta carretera aún no estaba asfaltada. En el margen izquierdo de la fotografía, a la iglesia parroquial de San Vicenzo todavía no se le había dado la vuelta, que es como los mayores recordarán el radical cambio del templo, allá por los años 60, iniciativa del párroco Manuel Arjomil. Entre otras cosas, cambió la orientación y la fachada principal pasó a mirar a la plaza. Alrededor de la iglesia había desde luego más árboles de los que hay hoy y, al fondo, ningún edificio que dificultase ver en lo alto la torre del castillo, emblema inmutable de Soneira. Inmutable, en cierta manera, porque en el año 1951 Ramón Caamaño fotografiaba la fortaleza rodeada de maleza, de musgo y casi en la ruina. Habría que esperar a los 80 para su restauración y, de ahí en adelante, su conversión en el motor de gran parte de la promoción y actividad que se hace en Vimianzo.

El castillo, en el año 1951, rodeado de maleza
El castillo, en el año 1951, rodeado de maleza RAMON CAAMAÑO

A comienzos del XX, esta localidad era casi poco más que las casas en el entorno de la fortaleza, un espacio que hoy en día, en cambio, no se entendería sin el mirador Ramón Berra, la piscina o, casi enfrente de esta, la residencia de mayores, servicios por los que aún habría que esperar tiempo. Fue a finales de los 60 cuando el núcleo se ensanchó, pasando de ser lugares o barrios desconectados, unidos solo por las carreteras de A Coruña a Corcubión —siglo XIX— y la que va a Camariñas —siglo XX— a convertirse en una villa con identidad como tal, una sociedad y límites nuevos sumando población de las aldeas del valle.

Vista desde el castillo: a partir de la iglesia, hacia Fisterra, casi ni una vivienda
Vista desde el castillo: a partir de la iglesia, hacia Fisterra, casi ni una vivienda RAMON CAAMAÑO

Antes de eso, A Torre, Tedín, Trasariz y sobre todo el entorno de la plaza de la iglesia, de los señoritos, eran núcleos diferenciados, aprecia quien tiene guiado recorridos por ellos, el vimiancés Manuel Rial. Sobre los 70 se levantó la casa consistorial actual, entorno que ganó en urbanismo y vida. Andado el tiempo, Vimianzo sumaría asimismo infraestructuras educativas y deportivas referenciales para todo el municipio.

ARQUITECTURA

La Casa da Cultura. Además del gran cambio que dio la iglesia parroquial en los años 60, a nivel arquitectónico la construcción más destacada en lo que se refiere al núcleo urbano vimiancés está en la Casa da Cultura, inaugurada en mayo del 2007.

Ana García

Patrimonio

Valorar el pasado. El aprecio por el patrimonio ha ido avanzando mucho en los últimos años. Ciñéndose a la capital municipal, y además de la restauración del castillo en los 80, cabría destacar las excavaciones en el castro de As Barreiras, prácticamente en el actual casco urbano, o la puesta en valor de espacios como el Muíño da Agra y de todo la actividad —también lúdica— que en torno a estos bienes etnográficos se llevaba a cabo: véase el caso de la Muiñada.

Economía

Los parques. Entrando en Vimianzo desde A Coruña, empieza a despegar en los últimos años un parque industrial. Un paisaje distinto, como el que también creó la cuadrícula de pistas de la concentración parcelaria. Hubo un tiempo, asimismo, en el que los montes que rodean el valle no estaban, como hoy, tomados por molinos de parques eólicos.