La sub-21 busca otra gran noche en Lugo

Daniel Llácer / P. A. REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO

Acero

La selección se enfrenta a San Marino, uno de los peores equipos del clasificatorio del europeo, para seguir invictos en un Ángel Carro que se espera que esté lleno hasta la bandera

14 nov 2025 . Actualizado a las 09:15 h.

Catorce años tuvo que esperar Lugo para poder ver de nuevo un partido de la selección española en el Ángel Carro. Hoy (20.45 horas, Teledeporte y RTVE Play) la sub-21 que dirige David Gordo regresa a la ciudad amurallada para enfrentarse a San Marino en un partido correspondiente a la fase de clasificación del Europeo del 2027, que se disputará en Serbia y Albania.

Un partido que, a priori, no debería suponer grandes problemas para los jugadores españoles del futuro. Hasta el momento, la selección ha jugado tres partidos en esta fase, ganando con solvencia los tres y situándose como líderes de su grupo tan solo seguidos por Rumanía, la única que se mantiene invicta junto a España, pero con un empate. En frente estará San Marino, la colista del grupo. En sus tres primeros encuentros no ha sido capaz de anotar ningún gol para contrarrestar a los dieciséis que ha recibido y que los sitúa como el peor equipo del grupo, y uno de los peores del global junto a Gibraltar.

Una selección que cambió Las Rozas por Lugo desde el pasado lunes para realizar gran parte de la concentración de los dos partidos programados en este parón, y que juega hoy su quinto partido en la historia ante el pequeño país sanmarinense. Su mayor victoria ante ellos fue precisamente en la primera, en el 2005, donde endosaron un 14-0 con la aportación de el exalbivermello Héctor Font. En el 2016 se vieron las caras por última vez, esta vez en casa de San Marino, donde España consiguió llevarse la victoria por 0-3, el resultado más corto de sus cuatro enfrentamientos, en los que siempre ganó el combinado nacional.

Para algunos de los integrantes de la comitiva de la sub-21 no será un partido más. A pesar de que en la plantilla de la Rojita no hay ningún jugador que sea gallego o que proceda de conjuntos de la comunidad autónoma, hay dos integrantes con pasado albivermello; Hernán Pérez, quien fuera entrenador rojiblanco durante la primera parte de la temporada 2022-23, es actualmente ayudante de David Gordo en la sub-21 y seleccionador de las categorías sub-15 y sub-16. Junto a él volverá también hoy al Ángel Carro Erik Penedo, que formó parte del Lugo como readaptador en la misma campaña que Hernán, y es ahora uno de los preparador físico de las categorías inferiores de la selección. El feudo lucense vestirá sus mejores galas. En sus gradas se espera el lleno —en torno a 5.400 espectadores— para disfrutar de la selección española y esperando mejorar la victoria ante Georgia del 2011.

Las estrellas de una selección en pleno proceso de cambio generacional

Lejos quedan ya todos aquellos grandes nombres que pisaron el Ángel Carro el 5 de septiembre del 2011; Sergio Canales, David de Gea, Iñigo Martínez, Isco, Iker Muniain o Marc Bartra son algunas de las estrellas que dejaron su huella en la histórica visita de la sub-21 a Lugo.

Ahora el combinado sub-21 de España se encuentra en un proceso de reforma en el que se combinan los jugadores ya instalados en la élite y los que llegan nuevos procedentes de las categorías inferiores del fútbol español. En este cambio generacional ya hay algunos jugadores que, en un fútbol cada vez más precoz, destacan portando el cartel de ser las estrellas del futuro, y uno de ellos es Gonzalo García (Madrid, 2004). Con la llegada de Xabi Alonso, el canterano madridista accedió de forma firme al primer equipo el pasado verano durante el Mundial de Clubes, donde fue uno de los máximos goleadores del torneo con cuatro tantos. Aunque no está contando con demasiados minutos con el Madrid en lo que va de temporada, continúa siendo un fijo en la sub-21, donde pudo meter un gol en las clasificatorias hasta ahora.

Otro de los jugadores llamados a formar parte del futuro del fútbol español es Chema Andrés (Valencia, 2005). Canterano madridista, abandonó el pasado verano la disciplina merengue para enrolarse en las filas del VfB Stuttgart, donde dio el salto definitivo para convertirse en un mediocampista total, cuenta con una presencia sobre el verde imponente gracias sus 1,90 metros de altura, lo que no le impide mostrar una gran agilidad. Un gol y una asistencia en doce partidos, con 632 minutos disputados, han hecho que sea un fijo en los planes de los alemanes. Un nombre que también resuena ya en el imaginario colectivo de todo aficionado al fútbol es Jesús Rodríguez (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 2005). El andaluz, formado en la cantera del Betis, saltó la pasada campaña al primer conjunto verdiblanco, y dado su gran rendimiento el Como italiano pagó por el en torno a 22 millones este verano. Suma ya dos goles y tres asistencias en Italia, números que le sirvieron para formar parte de la selección absoluta en la pasada convocatoria.

Pero ellos no son los únicos, otros como Iker Bravo, Mosquera, Yarek o Marc Guiu ya saben lo que es ser parte de la élite.