María Martinón: «Nada de lo que vivimos se escapa del marco de Darwin y la evolución»

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

CIENCIA

La responsable del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) defiende un modelo de colaboración y trabajos científicos a escala global

22 abr 2020 . Actualizado a las 11:19 h.

En una familia de siete hermanos con devoción por la ciencia creció María Martinón-Torres, hija de Federico Martinón, exjefe de Pediatría del CHUO. Estudió Medicina y dio con sus huesos en Atapuerca, donde investiga los yacimientos del Paleolítico como ya hizo años atrás en el Cáucaso. Ahora dirige el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh).

-¿Llega el humano a aprender realmente de su pasado?

-Creo que se aprende, porque nada es blanco o negro. Quizá no lo suficiente, pero estaremos aprendiendo y estudiando siempre. Y si te quieres enfrentar a una epidemia, mejor hacerlo ahora que hace cinco siglos atrás. Se están haciendo auténticas proezas médicas, porque nuestra especie no solo se defiende de un daño, sino que desarrolla esfuerzos en la lucha contra la enfermedad, como la prevención.

-Las epidemias dejaron su rastro en los libros. Y en las excavaciones, ¿qué se encuentran?

-En el registro fósil la ausencia de evidencia no siempre es evidencia de ausencia. Generalmente seremos capaces de reconocer aquellas que han dejado su signo en el hueso. Si no, es muy difícil. Es curioso, porque al analizar de qué morían los homínidos en el pasado, las enfermedades son la mejor manera de relatar un estilo de vida. No tenemos signos de enfermedades infecciosas como las de ahora hasta hace relativamente poco, como si fuesen signos de modernidad. No aparecen hasta hace unos 50.000 años, con los homo sapiens, en un período en el que la especie tiene densidad demográfica suficiente como para salir fuera de África. Y una de las premisas principales es el contagio. Por eso nos piden ahora que nos quedemos en casa, para cortar la cadena.

-¿Qué ha ocurrido esta vez? ¿Falta de anticipación o coordinación?

-Las preguntas que nos hacemos son las adecuadas. Sabemos que hay una causa y también una consecuencia en todo esto. Y el margen que tenemos para investigar es mucho más esperanzador que antes, cuando se creía que las epidemias eran plagas bíblicas. Es evidente que hay cosas que se tenían que haber hecho mejor. Y también es paradójico, porque al hablar de pandemia se habla de una afectación mundial en la que habría sido fundamental un liderazgo. No sirve de nada una medida en un país si el de al lado no las sigue. Es como si en vez de apagar el incendio de una, se fuesen dejando focos. En este sentido, esto pone sobre la mesa que somos una sociedad globalizada, pero nos ha faltado ser uno al decidir.

-O sea, que la globalización tiene pies de barro.

-La globalización es un término que se ha usado para muchas cosas. Se cree que se pierde la individualidad, pero prefiero pensar en la hipersociabilidad. En estar conectados y poder vernos. Hemos superado la presencia física para compartir información. Y a nivel científico, la buena ciencia tiene que ser de equipo e internacional, coordinando a todos los equipos. Eso daría resultados y cada vez se hace más, pero es muy complejo.

-¿Ese modelo es factible en el ámbito sanitario?

-Ahí ya hablamos de más cosas que biología y sanidad, porque entran la política y la economía, que tienen su complejidad. Y es cierto que el drama de la pérdida de vidas no te lo quita nadie, pero cada vez nos podremos enfrentar mejor a él. A quien duda de esto siempre le digo que escoja si prefiere medirse al coronavirus ahora o hace tres siglos. Hay una fortaleza en luchar contra esto juntos.

-¿Cree que esto pondrá en valor la importancia de inversión en ciencia e investigación?

-No somos un país con tradición de invertir en ciencia como se debería. Se está poniendo en valor ahora porque la gente se da cuenta de la importancia de nuestras respuestas. Pero ojo, no solo las ciencias en aspectos médicos, sino también las básicas y aplicadas, porque no hay diferencia entre ellas. Hablo de cómo interpretar las evidencias. No hay hermano pobre en esto, y quizá eso siempre fue un problema. Quizá falte un conocimiento básico general. Yo hice Medicina para acabar en la Antropología. Y aprendí que nada de lo que está sucediendo estos días se escapa de las enseñanzas de Darwin y la evolución.