«No deben meter a todos los promotores en el mismo saco»

A CORUÑA

Entrevista | Ángel Jove Alborés Asumió el reto hace cuatro meses de relevar a Manuel Jove al frente de Aproinco y reclama «más estabilidad jurídica para uno de los motores de la economía»

22 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Ángel Jove Alborés (A Coruña, 8-5-1974) es un joven empresario que participa en la gestión de la empresa familiar Urbher, especializada en el sector de la promoción inmobiliaria. A pesar de su juventud, fue elegido presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco) el pasado mes de febrero. El reto era suceder a su primo Manuel Jove, y, para ello, se eligió una comisión ejecutiva formada por cuatro miembros destinada a fomentar la participación. «Ya somos más de un centenar de socios y pronto llegaremos a los 120», cuenta. Aficionado a la lectura, entusiasta de Los pilares de la tierra, amante del deporte, especialmente del fútbol, y propietario de un pequeño velero en Sada, hoy contrae matrimonio y pasará su luna de miel en Japón. «Es un país que me apasiona», afirma. -Alguna gente se sorprendió por su aviso a navegantes tras las elecciones municipales, reclamando respeto para los promotores. -Creo que nadie debería sorprenderse. Fuimos muy escrupulosos en la elección del momento y preferimos evitar la campaña electoral para evitar las acusaciones de manipulación o las sospechas de que estuviéramos intentando interferir en el proceso. -Pero es que la nota salió justo al día siguiente de la desaparición de la mayoría absoluta en A Coruña. -Pero la intención era defender la honorabilidad de un sector que fue atacado y vilipendiado de una forma que, desde nuestro punto de vista, era totalmente injusta. No se puede meter a todos los promotores en el mismo saco. Nosotros somos los primeros interesados en que el peso de la ley recaiga con toda la fuerza sobre los que hacen prácticas ilegales, pero exigimos que a los verdaderos profesionales se nos trate con el máximo respeto, porque aportamos más del diez por ciento del PIB gallego y damos trabajo de forma directa a más de 144.000 personas, sin entrar a valorar los empleos indirectos que se generan de nuestra actividad.