El espectacular incremento del precio de los carburantes (el gasóleo A subió una media del 17,28% desde principio de año y la gasolina sin plomo de 95 un 8,17%) empieza a ser un problema que trasciende ya el bolsillo de los profesionales del transporte. Las economías domésticas, sobre todo las de los trabajadores que viven en los municipios dormitorio del área metropolitana coruñesa o las de los que tienen que ir a trabajar cada día a los polígonos industriales de la comarca, son unas de las más afectadas.
Tomando como referencia un coche diésel con un consumo medio de 5,3 litros por cada cien kilómetros y teniendo en cuenta que el precio medio del gasóleo de automoción en las estaciones de servicio de la comarca era ayer de 1,29 euros, el gasto de desplazamiento supone ya para estos trabajadores más de 77 euros al mes, un 13% del salario mínimo interprofesional.
El cálculo se ha realizado teniendo en cuenta que la persona de referencia vive a unos quince kilómetros de la ciudad y realiza cuatro trayectos diarios porque va a comer a casa durante veinte días al mes. Esta cantidad implica que el mismo trabajador gasta ahora 13 euros más que a principio de año, cuando el litro de gasóleo A aún era más barato que el de gasolina sin plomo de 95 octanos. En el caso de que el vehículo utilizado por la persona de referencia sea de gasolina y tenga igual consumo que el anterior, el coste mensual actual asciende a 74 euros, seis euros más que al inicio del ejercicio.
Variación de precios
Para poder ahorrar un mínimo los conductores han de repasar los precios que ofrecen las gasolineras del área metropolitana. Los datos que ayer ofrecía el Ministerio de Industria en su página web muestran que de las 36 estaciones de servicio contabilizadas en los ayuntamientos de A Coruña, Betanzos, Culleredo, Cambre, Oleiros, Sada y Arteixo, un total de diecinueve tienen la misma tarifa para el litro de gasóleo A, el carburante más utilizado en España al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos.
El establecimiento que ofrecía el litro más barato de este derivado del petróleo, según las cifras del Ministerio de Industria, era una gasolinera ubicada en Arteixo (ver tabla de la derecha).
En el caso de la gasolina sin plomo de 95 octanos, 24 estaciones de servicio tenían el litro a 1,236 euros. La más barata, con una diferencia de cuatro céntimos, era la ubicada en el centro comercial Makro, en A Grela, al cotizar a 1,195 euros por litro.