La jueza deberá conocer, segundo a segundo, qué ocurrió entre las 10.26 y las 10.38 horas

La Voz

A CORUÑA

17 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 trata de averiguar lo que ocurrió entre las 10.26 y las 10.38 horas en aquella piscina. Deberá conocer al detalle si el niño salió de la piscina, si regresó, si cayó al agua, si había monitores en ese momento...

El letrado y portavoz de la familia, Gutiérrez Aranguren, aseguró que una de las profesoras, que hacía labores de apoyo para vestir a los pequeños, se cruzó con el niño en los vestuarios a las 10.26 horas. Iba descalzo y, al parecer, sin la burbuja-flotador porque se dirigía al baño, en el interior de los vestuarios. Minutos después finalizaba el curso en la piscina, que quedó aparentemente vacía, y a las 10.38 Diego Novo Anido fue hallado muerto en el agua.

Se desconoce si regresó a por las chanclas y, hasta el momento, nadie ha podido confirmar haberlo visto ni aclarar en qué circunstancias se produjo su muerte en el agua.

La misma docente indicó que fue otra profesora, ya en los vestuarios y con los niños duchados, la que se dio cuenta de que el pequeño no estaba al ver su ropa y no a él. Entonces, según el letrado, fue cuando descubrieron el cuerpo de Diego en la piscina.

La policía sitúa el hallazgo, según las grabaciones de las cintas de seguridad, a las 10 horas, 38 minutos y 40 segundos, cuando el agua comenzó a moverse tras diez minutos sin que se percibiesen ondulaciones de ningún tipo en la zona captada por las cámaras, fuera del ángulo en el que se encontró el cuerpo.

El médico del 061 que acudió al colegio para auxiliar al pequeño declaró en su día que, «con un niño en parada cardiorrespiratoria, por la coloración que presentaba, por el estado de su piel y por las mucosas» se desprende que «no había estado ni un minuto ni dos bajo el agua, sino mucho más tiempo».

La socorrista sustituta que se encontraba en la piscina aquel día pudo haberse ausentado del recinto durante dos minutos para ir al baño, justo en el momento en el que se cree que el menor cayó al agua. Así lo acredita, según la acusación particular, la grabación de lo que ocurrió en las instalaciones. La propia socorrista declaró en el juzgado que la persona que se encontraba en la piscina en el momento del accidente era ella.

El abogado que representa a los padres de la víctima cree que en el vídeo se puede ver cómo la socorrista -ese día sustituía a la titular- se ausenta de la piscina para acudir al baño durante dos minutos, lo que confirma la versión de los hechos que mantuvo desde un principio. Según el representante legal de la familia del menor, la monitora acude al baño a las 10.29, cuando los niños de la clase del fallecido todavía están en el agua. La mujer no regresa al recinto hasta las 10.31. Es cuando los menores se disponen a salir de la piscina. Probablemente en ese breve lapso de tiempo se produjo la caída de Diego.