Míchel completó ayer su primer entrenamiento tres meses y medio después de operarse la rodilla derecha
11 ene 2011 . Actualizado a las 12:30 h.Míchel volvió a sentirse futbolista. Convaleciente desde el pasado 24 de septiembre, cuando fue intervenido en la rodilla derecha, el mediapunta completó ayer en Abegondo el primer entrenamiento con sus compañeros. «Al acabar me han felicitado los doctores y nos hemos dado un abrazo», reconoció el jugador del Dépor, que aún no podrá disputar los próximos partidos de su equipo contra el Almería y el Valencia.
Sin rodeos, reconoció las duras condiciones de su recuperación. «Las primeras semanas las pasé muy mal. He estado a muerte con Pablo [López, el recuperador del Dépor] por la mañana, tarde y noche, todos los días, no descansé ni uno. Se ha hecho un poco largo. Nunca me había lesionado en la vida y estar tres meses y medio sin pisar un campo... Me hundí cuando decidimos operar. Me dijeron de cuatro a seis meses [de recuperación], y tuve miedo de no volver a jugar. Pero [el traumatólogo Rafael] Arriaza me dijo que si luchaba y trabajaba y me entrenaba iba a poder. Y lo he dado todo. Tengo que darle las gracias a Pablo López, se lo voy a agradecer toda la vida».
Míchel, de 22 años, se incorporó al Dépor el pasado verano con Lotina como uno de los grandes valedores de su llegada. Desde la marcha de Verdú había insistido en la llegada de un nuevo mediapunta y ni las condiciones de su fichaje, cedido por el Valencia hasta el próximo 30 de junio sin opción de compra, dieron al traste con la operación. El técnico le entregó la manija del ataque, pero su lesión trastocó todos los planes.
Se vistió de corto por última vez en la tercera jornada de Liga, contra el Getafe. Sufrió una desinserción meniscocapsular, una lesión que no era nueva para él, pues en realidad la arrastraba desde la temporada pasada, aunque solo se manifestaba en situaciones de máximo esfuerzo, como los partidos. En cambio, se tornaban en simples molestias durante los entrenamientos.
Sin fecha de regreso
Tras la práctica de ayer, de aquellas sensaciones apenas queda un mal recuerdo. «He probado giros, chuts y pases, y todo ha salido muy bien», reveló antes de evitar fijarse un plazo para su esperada vuelta a los terrenos de juego. «Lo más importante es ver cómo evoluciona la rodilla. Una vez que entre en la dinámica del grupo hay que pensar en el primer partido, pero no hay que precipitarse y tengo que ir poco a poco. Después de tres meses parado pierdes ese ritmo y ahora tengo que poner la rodilla al cien por cien y después, el partido que el míster me quiera poner, juego», dijo.
Es seguro que no podrá cumplir el plazo que se había marcado en su fuero interno, el partido que soñaba con jugar desde que fichó por el Dépor, la visita al estadio de Mestalla del próximo domingo a las cinco de la tarde para enfrentarse al club al que pertenece, el Valencia, aunque se declaró animado por ayudar a su equipo en los cuatro meses y medio que quedan de competiciones. «Tengo muchísimas ganas e ilusión de darlo todo por el Dépor. Me queda la lástima de la lesión de rodilla, pero las ganas han aumentado ahora después de tres meses parado. A ver si puedo entrar pronto y darle una alegría a la afición», señaló. Míchel puede convertirse en el mejor refuerzo de los blanquiazules en el mercado de invierno de cara a la decisiva segunda vuelta del campeonato.