Unas 7.000 personas despidieron en María Pita al director de la Sinfónica
24 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Al final la lluvia dio tregua y la despedida de Víctor Pablo Pérez al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia no fue pasada por agua. Unas 7.000 personas, según datos del Ayuntamiento, se acercaron para dar el último adiós a la persona que dirigió el proyecto desde 1993. Con el ruido de las gaviotas filtrándose entre la música, el burgalés dirigió su concierto final. Piezas de Gustav Mahler, Anton Bruckner y Richard Strauss en el programa. A su lado, una invitada de lujo: Ainhoa Arteta.
La soprano protagonizó la recta final conduciendo los Cuatro últimos lieder de Strauss. Aunque en la redes sociales confesaba sentirse particularmente nerviosa, realizó una delicada interpretación que convirtió María Pita en un lugar fastuoso. Muchos repetían. No en vano se trataba del mismo repertorio cantado en el Palacio de la Ópera en diciembre del año pasado. Al final, agasajada en aplausos no dudó en mostrar su alegría: «Es para mí un honor volver a cantar con esta maravillosa orquesta, que es un tesoro de verdad».
Tras ello, realizó Morgën, una pieza también de Strauss que definió como «una de las canciones más bellas que existen». Igual que Carlos Núñez la noche anterior, no dudó en dedicarla a los protagonistas del accidente del Alvia: «Va por el pueblo gallego que ha dado un ejemplo de amor a la tierra, solidaridad y unión». Finalmente, volvió a salir al escenario con un regalo: Haurtxo polita, una pieza vasca «muy típica en mi tierra», explicó. Preciosa en su ejecución, puso punto y final a un concierto que, pese a tener la particularidad de ser el último de Víctor Pablo Pérez, concluyó sin más sorpresas u homenajes.