La formación interpretó a Carl Orff acompañada por su coro, el Coro Joven y los Niños Cantores
30 ene 2019 . Actualizado a las 16:33 h.El que se pasara ayer al mediodía por la plaza de María Pita tal vez se vio sorprendido por el ensayo general de una gran orquesta como es la Sinfónica de Galicia (OSG) que, acompañada por su propio coro, el Coro Joven y los Niños Cantores, interpretó anoche, en el penúltimo día de las Noites de María Pita, una de las composiciones más épicas y reconocibles del pasado siglo: la cantata profana Carmina Burana, del alemán Carl Orff, que estremeció una plaza de María Pita en la que se habían llenado todas las localidades para presenciar la actuación. La formación dirigida por Dima Slobodeniouk y con la actuación de la soprano Raquel Lojendio, el contratenor Carlos Mena y el barítono Javier Franco, dio un concierto que impresionó al público por su poderío y fuerza.
Una composición mágica
Carmina Burana se estrenó en 1937 en Frankfurt. Sus textos proceden de los poemas de una colección homónima escritos en latín medieval, alto alemán medio y provenzal antiguo de los siglos XII y XIII que se descubrieron en Alemania en el siglo XIX. Alguno de sus temas, como el famoso O Fortuna, que abrió el concierto de ayer, ha cobrado gran relevancia y popularidad por su uso en películas y obras audiovisuales. Su poderosa partitura interpretada por la Orquesta Sinfónica de Galicia marcó la recta final de las fiestas de este año.