En los centros de salud de primaria las agendas de los médicos están a tope
23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El impacto de la gripe pone a prueba estos días la capacidad de respuesta del sistema sanitario público, que ve cómo se incrementa de manera exponencial la demanda de atención.
Solo en el Chuac, los ingresos de personas diagnosticadas de gripe y que necesitan permanecer en unidades de hospitalización sumaban ayer 61, tres de ellas menores de edad y otros tres adultos bajo vigilancia en la unidad de cuidados intensivos.
Si en los centros de salud de primaria las agendas de los médicos están a tope, y a no ser las urgencias las citas se demoran días en numerosos cupos, en los puntos de atención continuada también se percibe un notable incremento de enfermos.
De forma especial, la enfermedad vinculada al virus estacional y a la patología invernal hace mella en el Chuac, y en concreto en el servicio de Urgencias, que desde hace semanas soporta un aumento sostenido de en torno al 20 % en el número de casos que los profesionales han de atender, por encima de los 400 diarios.
En su mayoría, se trata de personas de edad avanzada con patologías crónicas descompensadas o agravadas, y en dos de cada diez casos, además, necesitan ser hospitalizadas en planta, una tasa de ingreso que ha subido en esta campaña cerca de cinco puntos.
Así las cosas, el hospital, donde también se ha reforzado personal, roza el techo de ocupación aún con todas las camas disponibles operativas.
Para incrementar la capacidad, se ha realizado un desdoblamiento de plazas en algunas unidades, como en el Sanatorio de Oza, y también se ha procedido a la apertura de la planta colchón del Hospital Abente y Lago.
