«Tenía muchas ganas de volver, pero ahora que está aquí ya se le han pasado», explica uno de los alumnos de infantil
10 sep 2020 . Actualizado a las 11:42 h.«Mira mamá, ¡más globos!». Las tres entradas de Esclavas se llenaron de globos y guirnaldas para celebrar la vuelta a las aulas más esperada por todos. Después de seis meses, y bajo la adopción de todas las medidas de seguridad que requiere la situación sanitaria, los más pequeños volvieron a reencontrarse con sus compañeros. En algunos casos, la emoción ha sido tal que frenar algunos de los abrazos furtivos fue imposible.
Para las entradas al centro, así como para las salidas también, se habilitará una zona delimitada en la acera para que los niños hagan una fila y, bajo las distancias de seguridad, aguarden por su turno para entrar a clase. Allí, esta mañana se podía ver, pese a las mascarillas, la ilusión de unos y las dudas de última hora de otros pocos. Es el caso de Sara, de cuatro años, que ya demandaba desde hace unos días la vuelta al colegio. Con todo lo que ha escuchado en los últimos meses, entiende que ya no podrá dar abrazos a sus compañeros «por si hay coronavirus». En su lugar, «le enviaré besitos con la mano». «A ver qué cacao se monta», indica la madre por todas las medidas que incluye el protocolo y que todos los pequeños tendrán que asimilar.
También es el caso de Lucía, una niña que comenzará este año 2.º de primaria, y a la que no le llegaba el momento de volver a clase. Fue una de las más madrugadoras, pues llegó al centro media horas de la apertura de puertas. Su padre explica que tiene asumidas todas las nuevas medidas de seguridad, y que lo lleva muy bien.
No fue el caso de Pablo, ni de otro compañero que estaba en esa fila habilitada por el centro para la entrada a las aulas. «Tenía muchas ganas de volver al cole, pero ahora que está aquí ya se le han pasado», explica el padre de uno de ellos.
Las madres y padres de los alumnos de tres años pudieron acompañar hasta el aula a sus hijos y entrar con ellos. Desde el centro, explican que esta medida solo estará permitida en los dos primeros días. A partir de la semana que viene, tendrán que dejarlos en una zona habilitada del colegio.
