Tres atracos y cuatro robos en cien metros en A Coruña

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Alberto mahía

Vecinos y comerciantes de la avenida de Monelos denuncian un aumento de criminalidad después de soportar en el último mes y medio tres asaltos con violencia y la entrada nocturna en varios negocios

14 jun 2023 . Actualizado a las 14:14 h.

Un vídeo en el que se recoge el enfrentamiento entre el propietario de un bazar chino y un ladrón se hizo viral hace unos días. Ocurrió en el número 55 de la avenida de Monelos. Ahí volaron paraguazos, patadas, puñetazos y hasta lejía. Las impactantes imágenes que terminaron con los delincuentes detenidos hicieron girar los ojos hacia esa vía donde los robos abundan. Solo en el último mes y medio se registraron tres atracos y cuatro robos a establecimientos. Los comerciantes tienen miedo y piden mayor presencia policial. Saben dónde está la raíz del problema: «Esta inseguridad que estamos soportando se debe a la presencia en el barrio de pisos donde se vende droga. Todo se llena de toxicómanos que roban en las proximidades para comprar las dosis», asegura Antonio Eiroa, del colectivo vecinal.

En las últimas semanas se cometieron tres atracos. El primero de ellos, a una persona mayor que caminaba por la avenida de Monelos. Un delincuente le dio un empujó y cuando la víctima estaba en el suelo le llevó todas las pertenencias. Pocos días después, a una mujer que paseaba por el callejón del Lagarto le arrebataron el bolso de un tirón. Por esas fechas, un hombre que esperaba en el coche la vuelta de su esposa se quedó «de piedra» al ver cómo un hombre abría la puerta del copiloto y se llevaba el bolso que había en el asiento.

En esos días, hasta cuatro negocios sufrieron robos. Entraron por la noche tras romper ventanas o persoanes en una peluquería, en una panadería, en una carnicería y en una tienda.

«Me llevaron género por valor de 2.000 euros»

La carnicería De María es un negocio que funciona desde hace años en la esquina entre la ronda de Outeiro y el callejón del Lagarto. En el último mes, los darones entraron dos veces. «La primera, por una ventana alta. Se llevaron de todo, desde chorizos a costillas y todo tipo de género. A los 20 días volvieron. No sé si los mismos, pero entraron tras romper un cristal y de nuevo se llevaron productos. Yo creo que en total me robaron unos 2.000 euros», cuenta Manuel, que ha tenido que reforzar el negocio con mayores medidas de seguridad.

Desde su negocio palpa lo que está ocurriendo en esa calle. Los clientes le cuentan y él, a veces, se tiene que encontrar con situaciones muy incómodas.

Insultos

Recuerda que «hace poco», cuando estaba sirviendo, se dio la vuelta y se encontró con un delincuente dentro del mostrador. Había entrado por una puerta lateral que solo se utiliza para cargar y descargar género. «El individuo aún tenía más que decir. Pero logré echarlo del negocio. Luego lo tuve que aguantar todo el día sentado enfrente insultándome», recuerda.

Justo enfrente de su negocio funciona la peluquería Sol y Mar. También entraron por la noche hace dos semanas. Rompieron un cristal de la entrada y se hicieron con unas monedas que había en la caja registradora. «No sabemos muy bien cuánto dinero podría haber. Esperemos que no vuelvan», dice una de las empleadas.

Unos pasos más abajo, también en la avenida de Monelos, se encuentra una panadería. Como en los casos anteriores, los delincuentes rompieron parte de la puerta para acceder a su interior; si bien esta vez el botín quedó en nada. No había dinero.

Los puntos de venta de drogas atraen la delincuencia a los barrios

Primero llega la droga a un barrio y a los pocos minutos aparecen los robos, los atracos o la mendicidad. La criminalidad no está quieta. Camina de la mano de la heroína. Y no para de moverse, huyendo de la Policía. En cuanto la brigada contra el narcotráfico desarticula un grupo criminal en un barrio, al día siguiente esa misma organización se asienta en otro. Y ahí donde más delitos se registran. Es donde más droga se vende. Los barrios más afectados, con mayor índice de criminalidad, son Os Mallos-Sagrada Familia, O Castrillón-Os Castros, Agra-Ventorrillo y Monelos-Elviña. En esas zonas se cometen la mitad de las infracciones penales. Lo dicen fuentes policiales y de sindicatos, que destacan «el gran esfuerzo realizado por los integrantes de la unidad de droga y crimen organizado». Solo el año pasado este grupo desarticuló más de 20 puntos de venta importantes, a los que hay que sumar los controles diarios y detenciones de pequeños camellos. Muchos de ellos, señalados por los colectivos vecinales, que mantienen regularmente reuniones con los responsables del 091.

Los agentes eliminaron puntos de venta en Os Castros, O Castrillón, Meicende, Monte Alto, Os Mallos, Sagrada Familia y Monelos, entre otras zonas. «Hay barrios muy castigados y es ahí donde ponemos todo el esfuerzo», indican desde la Policía.