La comarca está llena de opciones terapéuticas o alentadoras para aprender distintas disciplinas
14 sep 2023 . Actualizado a las 13:46 h.La vuelta a la rutina que supone septiembre no se hace solo en las aulas de las escuelas, pues los pequeños pueden beneficiarse de diferentes actividades extraescolares: música, teatro pintura, idiomas, deportes... Para conseguir compatibilizarlo, cada vez hay más opciones terapéuticas y motivacionales que consiguen que los niños puedan pasárselo bien y entender el mundo rodeados de estímulos.
El caballo es el estímulo que ha encontrado Equinosens para ayudar al desarrollo de la infancia. «Nuestras principales actividades son las intervenciones con caballos, hipoterapia, equitación terapéutica adaptada y coaching con caballos», cuenta Laura Gándara, gerente del centro situado en Betanzos, que funciona desde el 2019. Sus instalaciones tienen espacios amplios para que los animales puedan correr y disfrutar.
Hacen actividades colectivas, talleres con grupos reducidos y campamentos, para personas con o sin diversidad funcional. Son tres expertos: una pedagoga, una terapeuta ocupacional y un especialista en equitación avanzada, todos ellos con formación en educación equina.
«Cualquier colectivo puede ser beneficiario de intervenciones con caballos, tanto personas con enfermedades como con una situación familiar complicada. El elemento motivador es el caballo. Ayuda a crear más vinculo terapéutico y una mayor motivación y es bueno para la autonomía sensorial», remarca Gándara.
También la música es un estímulo para muchos jóvenes. En la escuela Clave de Fa de Betanzos ofrecen alternativas para niños de todas las edades, incluso a partir de un año. Para ellos ejercen el método mago diapasón, con el que las familias ayudan al pequeño a aprender la música como si fuera una lengua materna. «Con un poco de trabajo en casa, un niño que no tenga oído en absoluto, puede aprender a reconocer una nota en cuanto suena», explica la directora, Fátima Carro.
A partir de los cuatro o cinco años, detalla, empiezan con clases individuales de instrumento: piano, clarinete, trombón, violín, canto, batería, flauta travesera... Además, en este curso hay dos novedades: la gaita y las clases de acordeón para grupos de adultos. También están organizando clases de jazz y de música moderna.
Juegos interactivos
Asimismo, esta escuela apuesta por un modo interactivo para aprender el lenguaje musical, a través de un aula virtual. «Trabajan con el ordenador y una pantalla táctil y aprenden la música con juegos. Nada que ver con las antiguas clases de solfeo», apunta. Las clases de Clave de Fa ya empezaron la semana pasada, pero la matrícula está abierta durante todo el curso.
Fátima Carro cree que la música es muy beneficiosa para los niños porque les ayuda a tener disciplina, ya que un instrumento requiere de ensayos. «Los niños que estudian música se saben organizar mejor porque tienen que reservar un tiempo para practicar y les ayuda establecer momentos para hacer los deberes del cole», sostiene. En esta línea, la profesora de piano argumenta que tocar en grupo es bueno para saber escuchar a los demás. «Para niños que tienen problemas de concentración, la musica es ideal. En el piano necesitas concentrarte para conseguir que las dos manos toquen. Ese ratito que consiguen estar concentrarse es ideal», resalta Carro.
La vuelta al cole es un mes de caos
Solo lleva un año abierto y ya se ha convertido en una referencia necesaria para muchos vecinos de Arteixo. «Nuestros clientes son principalmente del municipio porque antes estaban yendo hasta A Coruña para beneficiarse de estos servicios y eso les requería más tiempo y más gastos, ya que en Arteixo no había ningún sitio así», explica la terapeuta ocupacional Lucía Pérez, gerente del centro Neuroimpulse, ubicado en la calle Fermín Bouza Brey. «El primer año es para coger experiencias y que la gente confíe y la verdad es que hasta ahora hemos tenido buenos resultados, porque cuando hablamos de temas de salud lo más importante es el boca a boca para llegar a más gente y, en este sentido, estamos todos muy contentos», remarca.
Neuroimpulse es un centro de desarrollo infantil y deportivo enfocado en la infancia y engloba todas las terapias que pueda necesitar un niño desde los cero años hasta la adolescencia. Para ello, entre el personal hay profesionales dedicados a la psicopedagogía, logopedia y fisioterapia pediátrica. Además, este mes se incorpora un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.
Sus clientes tienen perfiles muy variados. Hay personas con déficit de atención, con dislexia, con trastorno del espectro autista, con problemas de escritura, etcétera. «Si hay cualquier señal de alarma recomendamos que busquen consejo. El primer filtro siempre es el pediatra. Es importante buscar la manera de tener un diagnóstico y una valoración inicial. Un niño que parece que tiene un diagnóstico puede que después de hacer una estimulación temprana mejore. De los cero a los diez años se pueden revertir problemas, por ejemplo, de neuroplasticidad», apunta Pérez, que añade que «es más fácil tratar a un niño con tres o cuatro años que a uno de 12 porque ya tiene unas conductas muy marcadas».
En este sentido, la experta recomienda a los padres fijarse mucho en los comportamientos de sus hijos. «Si a los dos años y medio no habla o no se relaciona puede ser una señal. A lo mejor ves que los niños están jugando juntos en el parque y que tu hijo esta solo con un juego muy mecánico, pues puede ser un indicio de un retroceso en el desarrollo», aclara.
Más diagnóstico
Estos problemas están muy de actualidad y puede dar la sensación de que hay más casos que antes. «A día de hoy se aumentó el diagnóstico porque hay mas concienciación y sensibilidad. Ahora hay pruebas estandarizadas que sí que diagnostican un trastorno del espectro autista. Eso ayuda a las familias a sobrellevarlo», sostiene la terapeuta ocupacional que recomienda probar la atención temprana, que «no le hace daño a nadie».
Además, en este centro no solo tratan dolencias diagnosticadas, sino que pretenden ayudar a las familias y a los niños a sobrellevar el día a día y a mejorar sus vidas. Para ello, es esencial ser capaz de adquirir rutinas. Es ahí donde entra de lleno la gestión de las vacaciones. «La vuela al cole supone un primer mes de caos y desorganización, por el hecho de salir de las vacaciones y entrar en la rutina», aclara esta emprendedora, que recomienda a todas las familias que intenten mantener unos hábitos muy marcados durante la temporada estival para no alterar la organización ni el sueño. Siempre aconsejamos continuar con las terapias durante las vacaciones de verano porque «es un período muy sensible en el que se puede perder la evolución adquirida durante el curso escolar».
Por eso, en Neuroimpulse también ayudan a los vecinos de Arteixo a la hora de empezar sus clases. Se puede mantener el ritmo simplemente teniendo un día a día parecido al del resto del año. Es un reto, pero con un poco de esfuerzo se puede lograr.