¿A qué hora salen los delfines? Las anécdotas del turismo en A Coruña este verano

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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CESAR QUIAN

La oficina de María Pita y el centro de atención de la Torre recibieron cuestiones llamativas por parte de algunos visitantes

26 sep 2023 . Actualizado a las 12:57 h.

Planificar un viaje es cada vez más fácil o, al menos, hay muchas más opciones a la hora de buscar información acerca de un destino. Agencias de viajes, guías, perfiles en redes sociales o páginas web son algunas de las posibilidades que existen antes de llegar al punto que se visita. Ya en el lugar, las oficinas de turismo siguen manteniendo el tirón entre los turistas que se acercan para recoger planos y solicitar información, en algunos casos sobre cuestiones que provocan la sorpresa entre los trabajadores del centro de María Pita y del punto de atención al visitante de la torre de Hércules. Con el verano recién concluido, estas fueron algunas de las más llamativas.

“¿A qué hora salen los delfines?”. Esa es una de las cuestiones que en los últimos meses tuvieron que atender en la oficina de turismo de María Pita, evidentemente sin una respuesta concisa para los visitantes que esperaban presenciar una de las asiduas visitas de los delfines a la bahía coruñesa. No es el único signo de desorientación que muestran quienes vienen a la ciudad, ya que los trabajadores de este punto de información turística también tuvieron que resolver algún caso de confusión entre Fisterra y el monte de San Pedro, quizás confundiendo «el fin del mundo» con el promontorio del litoral coruñés. La costa es un filón en la oficina de turismo, ya que también existen algunos visitantes que pretendían realizar en la misma tarde una ruta por la Costa da Morte y la Mariña lucense.

Sin lugar a dudas, la torre de Hércules es el lugar más reconocido de la ciudad, pero también uno de los que más dudas genera entre los turistas que visitan la ciudad, que llegan a plantear cuestiones que para los coruñeses serían parecidas a un pecado. En María Pita fueron preguntados dónde estaba la Torre y dónde el faro, pensando que se trataba de dos cosas diferentes, y una que definen como un «clásico», que es dar por sentado que en el interior hay un ascensor para subir. Para sorpresa de muchos, lo que hay son 234 escalones.

En el centro de interpretación y atención a visitantes de la torre de Hércules también tienen que hacer frente a cuestiones ordinarias sobre horarios, precios o datos del faro, aunque hay ocasiones en las que las consultas tienen difícil respuesta. Una arqueóloga que visitó el monumento se acercó para comentar que durante el recorrido había observado un hueso en las excavaciones que se estaban realizando en el interior, algo que se comprobó que no era cierto. Mientras, en otra ocasión los turistas preguntaron si las entradas servían para acceder al interior de la Torre. Sin embargo, una de las más surrealistas que se les plantearon fue si la Caracola que hay en punta Herminia y que forma parte del conjunto escultórico servía para «llamar a las ballenas».

Un verano turístico de récord para la ciudad

El verano concluyó el pasado fin de semana y dejó sensaciones positivas en distintos ámbitos del sector turístico y también en el gobierno local. Los datos del aeropuerto de Alvedro, el porcentaje de ocupación hotelera y las decenas de miles de personas que pasaron por los distintos festivales musicales son algunos de los indicadores de un verano de récord en la ciudad que confirman la recuperación tras los ejercicios marcados por la pandemia.

Los hoteles coruñeses cerraron el verano con una media de ocupación del 86 % y después de que en agosto estuviesen reservadas 9 de cada 10 habitaciones de estos establecimientos. La mayor parte de los visitantes de la ciudad continúan llegando desde otros puntos de España, pero cada vez se nota más el flujo de los que proceden de otros países, como italianos que llegan con la ruta directa con Milán.

El aeropuerto de Alvedro fue otro de los beneficiados, ya que registró un 37,9 % más de viajeros este verano que durante el mismo período del 2022 y la idea es que el próximo año haya nuevas rutas internacionales en marcha, como podrían ser París, si regresa tras la cancelación de Vueling y Ámsterdam. Mientras, el Puerto cuenta con recibir a final de año a cerca de 300.000 cruceristas en 145 escalas.

El gobierno local cifra en 60 millones el retorno económico de las fiestas de este verano y solo en los conciertos del muelle de Batería —en cinco festivales— hubo 189.000 espectadores, a los que habría que sumar los 80.000 que pasaron por Riazor durante el Festival Noroeste.