Relacionan señales pintadas en calles de una urbanización de A Zapateira con robos

Hace tres semanas, una residente de la urbanización Aguas Mansas, en A Zapateira, mostraba su extrañeza en el grupo de WhatsApp de la asociación vecinal ante la aparición de señales en color rojo y con forma de equis en algunas calles. Aparecieron de un día para otro en mitad de la calzada. Preguntaba esa vecina si alguien sabía si aquello respondía a la marca que en ocasiones ponen los operarios que se disponen a realizar alguna obra de canalización. O, poniéndose en lo peor, podrían ser obra de delincuentes señalando alguna casa que tuviesen en su objetivo. Algunas bandas utilizan ese tipo de señales.

De manera inmediata, varios vecinos se ofrecieron a llamar al Ayuntamiento y a la Diputación para averiguar si las extrañas señales se correspondían con algún trabajo en la red de servicios subterránea. Las Administraciones consultadas negaron cualquier obra relacionada con eso. Y la Policía Local, en la sospecha de que detrás de esas marcas podrían estar las manos de los delincuentes, enviaron una patrulla a la zona.

A los pocos días, una familia regresó por la noche a casa y se encontró con dos ladrones en el chalé. Estos salieron a la carrera, se metieron en un vehículo ocupado por otras dos personas y se marcharon del lugar. Los propietarios se encontraron la casa revuelta y echaron en falta algunas joyas y objetos de valor. La policía tomó huellas y busca a los autores.

Desde entonces «se está viendo gente extraña por la zona», cuenta un vecino. El presidente de la asociación de vecinos de A Zapateira, Juan Manuel Sánchez-Albornoz pide a la gente que «esté en alerta, como siempre estuvo, avisándose a través del grupo de WhatsApp de cualquier sospecha».

Un residente en la zona ya avisó en ese canal de la presencia de una pareja que aparece en un coche y recorre las calles, estacionando de vez en cuando en un punto y observándolo todo. «A veces salen del vehículo, se fuman un cigarro y vuelven a dar una vuelta», según alertó un residente en ese grupo, donde no hay día que alguien no cuelgue fotos de personas que le resultan sospechosas.

Este lunes se avisaba de la presencia de un motorista en actitud extraña. Al día siguiente, de un joven que recorrió dos veces la calle río Sil, donde apareció en la calzada una de esas marcas. Y la semana pasada, la alerta de una vecina evitó que un joven robara en algunas urbanizaciones de A Zapateira. «Me acaba de llamar a la puerta un chico con mal aspecto que me dijo que tenía que entrar en casa, que era de una compañía de cable. Le dije que no podía y me contestó de malos modos», escribió una mujer en el canal de la asociación. De inmediato se sucedieron mensajes similares de personas a las que les había pasado lo mismo. Se llamó a la policía y los agentes identificaron al sospechoso, al que no se le volvió a ver por la zona.

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