Los «tuk-tuk» llegan a A Coruña con rutas de una hora y cuarto para conocer la historia y belleza de la ciudad

T. Rivas / B. Franco A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La empresa carballesa Tuk Experience cuenta con cinco vehículos eléctricos y capacidad para cuatro viajeros

08 abr 2024 . Actualizado a las 19:20 h.

Un nuevo reclamo turístico ha llegado a A Coruña. Son blancos, eléctricos, tienen capacidad para cuatro viajeros y uno de los vehículos más populares en países de Asia como Tailandia o la India. Los pasajeros del crucero Aurora que este miércoles han visitado la ciudad han sido los afortunados en estrenar los tuk-tuk que la empresa Tuk Experience ha puesto en funcionamiento para conocer la ciudad y parte de su historia con otro punto de vista. «Hacemos rutas de una hora y cuarto. Recorremos la Marina, que contamos con autorización, pasamos por el castillo de San Antón, les explicamos lo que significa la torre de Hércules, recorremos la ensenada del Orzán y Riazor, hablamos de la historia del Superdépor, de los museos, del mercado de la plaza de Lugo, la arquitectura… para que se lleven una imagen completa de A Coruña, de lo preciosa que es y las posibilidades que ofrece», resume ilusionada Sheila Cotelo, directora de la compañía originaria de Carballo, que ya tiene presencia en Portugal o Madrid y están en negociaciones para preparar su desembarco en Cádiz y Málaga

Los cinco vehículos con los que cuentan son totalmente eléctricos, de cero emisiones, alcanzan una velocidad máxima de 28 kilómetros/hora y tienen capacidad para cuatro viajeros —disponen de sillas y elevadores para niños—. Están equipados con una serie de altavoces para reproducir con claridad las audioguías en diferentes idiomas. Y aunque en un principio se han centrado en el turismo de cruceros, están abiertos a más posibilidades como trabajar con touroperadores, hoteles o eventos. «Todo lo que venga será bien recibido. Pero no somos un servicio de transfer ni un taxi. No vamos recogiendo gente por la calle. Hay que reservar el servicio. Buscamos un turismo de calidad con viajeros responsables», señala.

B. F.

Para hacer frente a los días de lluvia (que no son pocos) y poco apacibles, cuentan con una lona que los cubre provista de unas ventanas de plástico transparente para así poder seguir disfrutando de la ciudad. «Si tienen frío, les damos unas mantas. Y para el calor, agua. Es un servicio de calidad. Hemos hecho pruebas con lluvia y el audio se escucha a la perfección. La sensación es muy relajante», asegura. Durante toda la jornada se los ha visto recorrer la ciudad y no han pasado inadvertidos. «Los conductores venían contentos con las propinas y los clientes, encantados. El estreno ha sido genial», concluye la responsable.