
El restaurador Jorge Medín lleva tiempo buscando una obra que pintó en la ciudad Blanca Villarreal, que en su día expuso con el genio malagueño, con el objetivo de catalogarlo para un libro sobre esta autora desconocida. Llegó incluso a editar carteles para encontrar pistas, pero por ahora no tuvo suerte
24 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hay series de Netflix con mucha menos intriga. Una historiadora del arte de Gijón, Eugenia Fernández, y un experto restaurador coruñés, Jorge Juan Medín Guyatt, llevan tiempo buscando un cuadro. La autora es Blanca Villarreal, que, aunque vinculada a Asturias, vivió toda su vida en Linares Rivas. Siendo muy joven empezó a pintar y llegó a exponer con Picasso en la segunda muestra del genio e incluso participó en Madrid en una exposición nacional. Blanca pertenece a la familia de origen suizo Truán, muy conocida en Asturias. «Todos son artistas pero ella es la única mujer y quizá por eso su trabajo pictórico quedó disimulado. Investigar en su obra es algo que me interesa mucho», explica en Radio Voz Jorge, que es sobrino nieto de Blanca y un hombre clave en la investigación. Su primo Henry Guyatt, nieto de Blanca, recuerda que sobre 1985 en la tienda de máquinas de coser Alfa de la calle Rosalía de Castro escuchó a una dependienta decir que tenía un cuadro de Blanca en el que aparecía una niña. «Se trata de un retrato de su hija, que murió de meningitis a los 4 años. Es el único retrato que conocemos de ella. Como le producía un gran dolor verlo en el salón de su casa se lo dejó en custodia a una persona del servicio doméstico», explican los buscadores. Jorge movió Roma con A Coruña. Buscó a la gente que pudiese conocer a aquella mujer que trabajaba en Alfa, logró hablar con algunas antiguas empleadas, le pareció que ya estaba cerca, que podía por fin catalogar el cuadro, pero nada. «Pensamos que posiblemente la persona que hace 40 años dijo que tenía el cuadro fuese alguna de las personas que acudían a clase de costura», reflexiona. Se quedaron sin hilo del que tirar y recurrieron a Radio Voz por si se abre otra línea de investigación. «No es por un tema económico, por el valor que pueda tener, sino porque es un retrato de una mujer apenas conocida pero que vivió en A Coruña y llegó a exponer con Picasso», destaca Jorge, que hasta llegó a hacer un cartel para localizar a la que parecía ser la extrabajadora de Alfa clave en esta historia y que finalmente no lo fue. Siguen buscando, pero ahora con menos pistas.