Las asociaciones se encargarán de organizarlas y podrán pedir hasta 20.000 euros
08 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A partir de la próxima semana, las asociaciones de vecinos tendrán dos meses por delante para presentar en el Ayuntamiento el programa de sus respectivas fiestas para el año que viene. Ahí expondrán no solo sus preferencias, sino cuánto dinero necesitarán para que todo salga bien. Serán las propias entidades las que organices sus festejos, las que contraten a los artistas u orquestas, y las que negocien las atracciones o cualquier tipo de actividad gastronómica o cultural. Ya no será el Ayuntamiento el que colabore con las asociaciones en la organización, lo que causó algún desencuentro este verano. A partir de ahora, del consistorio solo saldrá el dinero para celebrarlas.
Hay otra novedad. Si este año se destinaron 400.000 euros en ayudas a las entidades vecinales para organizar sus festejos, en el 2025 serán 500.000. Cada entidad podrá solicitar hasta 20.000 euros de ayuda. Se trata de un proceso participativo en el que las asociaciones de vecinos podrán presentar su propuesta de actividades.
Los colectivos vecinales tendrán, de esta manera, según fuentes municipales, más presupuesto y más tiempo para completar el programa. Todo quedará explicado, posiblemente la semana próxima, en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Una vez publicadas las bases, los barrios tendrán dos meses para presentar las solicitudes en concurrencia competitiva por parte de todas las entidades vecinales.
Serán gastos subvencionables los que de manera indudable respondan a la naturaleza de la fiesta, se originen dentro del período de ayuda, su importe en ningún caso sea superior al valor de mercado y sean abonados directamente por la entidad beneficiaria.
Materias subvencionables
Así, las asociaciones podrán pedir dinero para afrontar cachés y producciones —remuneración de artistas y promotores—, así como para el alquiler y montaje de escenarios. También la partida destinada a la iluminación, siempre que esta sirva para dar luz a las actuaciones. Y si resulta imposible la conexión a un punto de suministro público y haya que alquilar un generador, ese desembolso también podrá ser incluido en el capítulo de gastos. La publicidad de las fiestas (impresión, publicación, servicios de internet, campañas...) será otra de las cosas subvencionables. Así como la gestoría y asesoría —administración, contabilidad y gestión relacionadas con la organización de las actividades y la tramitación y justificación de la subvención—.
También recibirán el dinero que destinen a gastos e intereses bancarios, como la apertura y mantenimiento de la cuenta exigida para el ingreso de la subvención y los pagos correspondientes.
En lo que va de año se celebraron 25 fiestas de barrio, entre las que destacan por su gran afluencia de público las celebradas en los Rosales, Bens, Novo Mesoiro, O Castrillón o Sagrada Familia.
En el marco de este plan de dinamización, todas las asociaciones de vecinos del término municipal de A Coruña, legalmente constituidas y sin ánimo de lucro, que se encuentren inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones de A Coruña, podrán presentar su proyecto.
Se valorará positivamente el compromiso de los artistas locales y el grado de implantación del proyecto en el barrio, junto con otros factores como la incorporación de otras entidades o agentes sociales o el número de personas que componen la asociación de vecinos.
Una mesa técnica del Ayuntamiento valorará las peticiones de 28 zonas de la ciudad
Hubo un tiempo en el que las fiestas en los barrios eran muy modestas. Había muchos que ni las celebraban, que ni un globo hinchaban. Con una churrascada amenizada por una orquesta de austero caché se reunían los vecinos con la conjura de que al año siguiente mejoría el cartel. Poco a poco la cosa cambió y, hoy en día, en algunas zonas los festejos son de relumbrón y no les vale un artista cualquiera.
Este verano hubo algunas entidades vecinales que se quejaron de que el Ayuntamiento no les ayudaba lo suficiente, sobre todo en materia de organización, pues entendían que la concejalía, que era la que contrataba la mayoría de las actividades, les confirmaba el programa con cierto retraso. Para que eso no vuelva a pasar, el gobierno local decidió que sean las asociaciones las que organicen sus propias fiestas y para ello aumentan en 100.000 euros las ayudas.
Este año, la convocatoria para la presentación de solicitudes, bajo el nombre de Plan de dinamización cultural, se abrió en marzo. Cada uno de los 28 barrios de la ciudad debía enviar un boceto de propuestas. Según el propio anuncio, podían aspirar a un máximo de 15.000 euros. La organización corrió a cargo del Ayuntamiento, que dentro de ese margen de dinero, con algo de manga ancha, y en función de las peticiones de los vecinos, intentaba cuadrar su catálogo de contrataciones y ajustarlo a lo que pedían los vecinos.
Para el 2025, la convocatoria llega ahora, podrán pedir hasta 20.000 euros por barrio, la organización correrá a cargo de las propias asociaciones y una mesa técnica municipal se encargará de valorar todas las propuestas y, en función de ello, se dictará una resolución.