Caco Agrasar: «Oceánico tendrá una carta variada, eventos y una oferta especial en la terraza»

A CORUÑA

El chef de Salitre y As Garzas asumirá la cocina del local de Riazor el 1 de marzo
22 feb 2025 . Actualizado a las 22:46 h.La estrella Michelin que luce en el restaurante As Garzas, en Malpica, es aval suficiente para Fernando, Caco, Agrasar del Río (Santiago, 1973), hostelero y cocinero que en A Coruña abandera el proyecto del Salitre y que ahora cruza al otro frente del paseo marítimo para hacerse cargo también del Oceánico. Su idea es darle una vuelta a la oferta gastronómica de un local con grandes posibilidades. «Oceánico tendrá una carta variada basada en el producto, eventos y una oferta especial para la terraza», avanza.
—¿Cuál es su proyecto para el local de Riazor?
—El 1 de marzo me voy a hacer cargo de un restaurante a la carta en el que quiero hacer también eventos. Creo que podemos llegar hasta 150 o 200 personas. Tendrá también una parte de cafetería y una terraza con una oferta especial, diferente.
—¿Qué se va poder comer en Oceánico?
—Vamos a ser un restaurante de producto con una carta reconocible, con arroces con un toque diferenciador, pero en la línea de Salitre, caldosos. Tendremos incluso uno un poco más seco, con pollo de corral. Pero, además, vamos a incluir una línea algo más informal como complemento a esa oferta tradicional, con un rape rebozado, steak tartar, salmón marinado... Por supuesto, hay platos que no pueden faltar, como la empanada con la que ganamos el primer premio en el último Fórum Gastronómico.
—¿La terraza va a abrir también ahora, en marzo?
—No. Por ahora, solo la parte interior. Para la terraza esperaremos a que venga mejor tiempo, hacia la primavera. El Oceánico va a abrir a mediodía, de miércoles a domingo, y de noche, de jueves a sábado.
—¿En qué precios se va a mover?
—No puedo decir que sea un restaurante barato, porque si lo que queremos es cuidar el producto, no puede ser precisamente barato, pero sí queremos que sea de un precio razonable y competitivo para que se pueda comer por unos 40 o 50 euros por persona, bodega aparte. Y no haremos menú degustación.
—La otra pata del proyecto son los eventos, que le están funcionando bien a muchos hosteleros.
—Sí. Hasta ahora no he podido hacerlos porque ni As Garzas ni Salitre se prestaban a esa posibilidad. Pero este local sí tiene ese perfil y lo voy a intentar aprovechar.
—¿La estrella Michelin es un objetivo para Oceánico o Salitre?
—No, no. Bienvenidos sean todas las distinciones, pero no nos planteamos ese objetivo en absoluto. Estoy encantado con el reconocimiento que me da Michelin en la guía y con el sol de Repsol en Salitre, pero es algo que no depende solo de nosotros.
—¿Ha tenido dificultades para conseguir personal para el Oceánico? Es una queja habitual entre los hosteleros.
—Tenemos el que necesitamos hoy en día, que no es poco. Creo que ofrecemos unas condiciones laborales buenas, y nos mantenemos en jornadas que incluso están por debajo de las 40 horas. Tengo personal, pero eso no quiere decir que no sea un problema. Diría que hoy en día lo es en cualquier sector. En realidad, no conozco ninguno en el que no lo sea.
—De Malpica a A Coruña... ¿Cómo afrontó ese cambio?
—Nací en Santiago, he vivido en Canarias y en otros puntos de Galicia. Ahora estoy en A Coruña, mi mujer también es de aquí, así que me siento ya muy koruño. Y la verdad es que estoy satisfecho por estar en una ciudad que creo que tiene una hostelería considerable, con una oferta gastronómica buena, de calidad y abundante. Y para todos los gustos, porque se puede hacer buena gastronomía con cocinas muy diferentes que no van a ser mejores ni peores, solo distintas.