Mar Abella: «A mis amigos les da mucha envidia que me haya jubilado a los 55»

A CORUÑA

MARCOS MIGUEZ

La creadora de O Museo Pequeno en las galerías de la calle Real se fue a California en 1992 con una beca de un año y regresó en el 2021

30 mar 2025 . Actualizado a las 10:07 h.

Es una mujer dulce. Habla con tranquilidad y tiene mucho que contar. Es comisaria de exposiciones, artista, alumna del grado de Cerámica en la escuela Pablo Picasso, dirige el museo más pequeño de la ciudad, es esposa, madre, jubilada... «A mis amigos les da mucha envidia que me haya jubilado a los 55 años. En California, si trabajas para el Estado, que es como ser aquí funcionario, te puedes jubilar a esa edad. También es cierto que la pensión no da para vivir allí. Piensa que en el piso en el que residía iban a subir el alquiler mensual a 4.000 dólares. En realidad, me jubilé en el 2021 con 56 años porque por culpa de la pandemia trabajé un año más», recuerda María del Mar Martínez Pérez, para todos Mar Abella.

«Utilizo el apellido de mi abuela, que fue una persona que nos marcó mucho. Mi padre, que era marino mercante, pero que también pintaba, y bastante bien, firmaba sus cuadros como Leonardo Abella, también por ella», relata Mar mientras compartimos sobremesa en La Celestina de la Dársena. Su marido americano está sentado a nuestro lado. Mira el móvil y de vez en cuando le comenta algo en inglés. «Echa de menos algunas cosas de California, sobre todo en el aspecto cultural, pero lo que quiere es estar conmigo. Tengo un hijo de 21 años que estudia en Santiago y que se adaptó fenomenal a la vida de aquí», asegura. 

Aquella beca de la Barrié

Su infancia y juventud en A Coruña las recuerda como una etapa muy feliz. «De hecho, ahora voy por la calle y me siento como en un cuento por los recuerdos que me traen todos los rincones, por la belleza de la ciudad. A Coruña me apasiona», confiesa. Estudió en el Liceo, en el Eusebio da Guarda y en el Salvador de Madariaga, aunque hubo etapas que tuvo que vivir en Madrid por el trabajo de su padre. Era una niña que siempre estaba dibujando, que ganaba certámenes escolares artísticos y que siempre tuvo claro que iba a estudiar Bellas Artes.

«Hice la carrera en Madrid y me especialicé en restauración. El doctorado fue sobre museología. Mi abuela me llamó para decirme que habían salido unas becas de la Barrié. La conseguí y me fui un año a California, prorrogable a un segundo, y me quedé hasta el 2021», relata esta coruñesa que en unos meses cumplirá los 60. Empezó su etapa estadounidense en el Fisher Museum of Art y pasó por otros muy importantes hasta asentarse en el Museo Afroamericano de Los Ángeles, donde estuvo 23 años.

«Tuve la oportunidad de conocer a Rosa Parks, una de las figuras más importantes del movimiento por los derechos civiles, así como a Kathleen Cleaver, que había sido secretaria de comunicaciones de los Black Panther, o a un joven Barack Obama cuando aún era senador de Illinois y vino a promocionar su libro The Audacity of Hope. Pero tal vez, el momento más memorable fue ver y escuchar a Ray Charles a escasos metros de mí, tocando el piano y cantando Georgia on my Mind, que, inevitablemente, me hizo pensar en Galicia», recuerda 

O Museo Pequeno

Ya tiene reservado su espacio para exposiciones todo el año. Se trata de O Museo Pequeno en las galerías Centro Real. «Es un escaparate y una forma de seguir conociendo artistas. Necesito la relación con los creadores gallegos. No es un negocio, de hecho pierdo dinero, es un regalo para la ciudad. Es posible que algún día lo amplíe, pero sin complicarme, porque quiero seguir produciendo como artista».

Muestra en el móvil algunas de sus coloridas esculturas influenciadas por el sol de California. Pinta, restaura juguetes de los 70 que quiere exponer, elabora y colecciona muñecas de trapo, pinta muebles, colecciona arte... «Tengo muchas inquietudes artísticas», reconoce esta mujer que de vez en cuando utiliza una expresión en inglés mientras su cabeza busca la versión en castellano. Un lujo tenerla de vuelta en A Coruña.