
Más de la mitad de los vecinos de 55 a 75 años usan internet. Para formarlos, en la ciudad hay una amplia oferta de cursos y actividades
04 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No sabía ni pedir cita médica con el móvil», dice Chelo Gómez, de 64 años y usuaria de la furgoneta Enredando de la Cruz Roja, que recorre los barrios de la ciudad para acercar los dispositivos digitales a los mayores. Esa barrera tecnológica lleva a muchos hacer colas para pedir vez en los centros de salud. «Por teléfono, a veces no escuchan bien o no vocalizan de forma correcta por lo que no se entienden, ya que hablan con una máquina y prefieren a una persona», apunta Marta Alonso, una de las profesoras de los cursos de capacitación digital del Ayuntamiento.
Aumento de mayores
Casi la mitad de la población. Las personas de entre 54 y 75 años suponen un 25,38 % del total de los coruñeses, es decir, uno de cada cuatro vecinos. Si atendemos al total de mayores, desde los 54 hasta los de más de 100, un centenar en la ciudad, la cifra sube a casi 100.000 personas, cerca del 40 % del total. más digitalizados
La pandemia, clave
A Coruña está a la cabeza de Galicia en la utilización de dispositivos electrónicos, con un 96,8 % de personas que los manejan. Además, la ciudad destaca por ser el municipio de mayor utilización de internet entre los mayores gallegos. Según el último informe de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) los vecinos de 55 a 74 años que lo utilizaron durante el último trimestre del 2023 supusieron un 56,5 % sobre el total de personas de esas edades. A A Coruña le siguen de cerca Santiago, con un 56,2 y Ferrol, con un 54,3 %. Estas cifras han aumentado de forma progresiva tras la crisis del covid. «Cerca del 70 % de los gallegos de más de 65 años emplean internet, lo que supone un incremento de un 10 % en el último año», recoge el informe del Observatorio da Sociedade da Información en Galicia del 2023. Para los formadores digitales, el 2020 «fue un punto de inflexión». «Muchos, al verse aislados se dieron cuenta de la importancia de saber usar las nuevas tecnologías», apunta Marta Alonso, monitora en los cursos municipales. Así, las diferentes iniciativas de formación tienen cada vez más demanda.
OFERTA DE CURSOS
Cruz Roja. Desde esta entidad cuentan con un punto de atención continuada al que los mayores pueden acudir para cualquier consulta. A eso se suma el programa de la furgoneta Enredando. «Desde el 2021 hemos llegado a 180 personas con sesiones piloto en el aula tic móvil de Enredando, a 181 en los talleres de los centro cívicos y a 313 en los que llevamos a cabo en nuestra sede. Asimismo, hemos atendido en el espacio digital a 147 personas. También hemos realizado préstamo de dispositivos tecnológicos a 52 mayores», apuntan.
Afundación. En el Espazo + 60 dedican 30 horas semanales a la formación en competencias digitales, con un aula dedicada exclusivamente a este fin. La oferta se programa trimestralmente y se organiza en función del dispositivo a utilizar. Como complemento y de forma gratuita ofrecen en colaboración con Abanca sesiones para manejar de forma segura la banca en línea y los cajeros automáticos.
Ayuntamiento. Además de los programas con la Cruz Roja, ofrecen cursos todo el año. Hay sesiones de informática y también otras para aprender a usar el teléfono inteligente. Estos están dirigidos a mayores de 64 y se desarrollan en los diferentes centros cívicos y en espacios como el Fórum Metropolitano o el Ágora. «Los del uso del móvil son los que tienen más tirón, ya que muchos todavía tienen un teléfono viejo de estos de tapa, pero otros ya cuentan con un smarthpones o quieren tenerlo, pero no saben usarlo», explica Sabela Quintela, coordinadora de estas actividades. Estas sesiones se imparten en dos convocatorias anuales, de octubre a diciembre y de enero a junio. El pasado año en los de uso del móvil participaron 334 personas, divididas en 29 grupos, mientras que en los de informática fueron un total de 126 asistentes en 13 agrupaciones. Este año la cifra superará la del pasado, ya que solo en el primer período ya hay 305 participantes en 52 grupos para aprender el manejo del smartphone y 5 de informática con 52 asistentes.

los contenidos
Términos básicos. Los profesionales les explican las características de los terminales y les introducen en el vocabulario básico, con términos como Wifi o Bluetooth. «Muchos no saben que tienen un correo electrónico o sí, pero desconocen cómo entrar», apunta Quintela. También les dan a conocer aspectos sobre la configuración del teléfono. «En ocasiones no saben cambiar el tono de llamada», dice Alonso, una de las monitoras.
Redes sociales. Entre las consultas más frecuentes están las del manejo de estas plataformas. «Nos preguntan mucho. Quieren saber usar Facebook y también TikTok», dice Marta Alonso.
WhatsApp. En los cursos hay personas de diferentes niveles. «La primera jornada vemos qué saben y en función de eso organizamos los talleres», apunta Sabela. Así, comienzan adaptándose al más bajo. Entre los intereses más habituales está el aprender a manejarse en WhatsApp. «Tiene mucho tirón», señala la coordinadora de las actividades. Sobre esa plataforma giró la sesión del jueves en el centro cívico de la Ciudad Vieja. «Les explicamos cómo hacer una llamada o videollamada, pero también cosas básicas como cómo encontrar un contacto para escribirle», dice la instructora Marta Alonso.
Aplicaciones. Una de las preguntas más habituales en los cursos es la cómo usar la aplicación móvil del Sergas. «No solo para pedir cita, también para ver su historial y aprender a descargarse los informes», apunta Marta Alonso. También otras herramientas, como el calendario o la cámara. «No sabía que se podía escanear con el teléfono ni ponerme el despertador. Se lo pedía a mi marido. Él fue ya a varios cursos y me animó a venir», indica Chelo Gómez, usuaria.
Ciberseguridad
Riesgo de timos. Al final de los cursos, en el apartado de dudas, el de cómo protegerse de timos es recurrente. «Les explicamos cuáles son los más habituales en este momento y les decimos que nunca den datos personales ni bancarios», apunta Alonso.
Charles Paxton, usuario de 83 años de las clases del Ayuntamiento: «Trabajé como traductor e intérprete, ahora veo que con darle a un solo botón el móvil lo hace por mí»

Nació en California, Estados Unidos, pero lleva casi medio siglo afincado en A Coruña, donde vive con su mujer. «Por trabajo estuve muchos años viviendo en diferentes países de Europa y al jubilarnos decidimos establecernos aquí», cuenta el hombre de 83 años tras salir del centro cívico de la Ciudad Vieja. Lo hace tras acudir a una de las sesiones del curso municipal sobre el uso del teléfono inteligente.
«Me apunté porque quiero aprender, me interesan sobre todo cosas técnicas», cuenta. Para él es muy interesante saber cómo manejar su terminal. «Hay muchos botones y a veces no se dónde tocar. Además, hay cientos de aplicaciones y de posibilidades. Si uno no ha nacido con estas tecnologías, cuesta más aprender», dice Charles, que añade: «Quiero aprender cómo el móvil traduce».
Su profesión fue precisamente esa. «Trabajé como traductor e intérprete para conferencias de Inglaterra, Francia o España. Ahora veo que con darle a un solo botón el móvil lo hace por mí». Aunque matiza: «Si es un texto poético o literario, lo hago mejor yo, pero si es algo más administrativo, seguro que el smartphone lo hace mejor».
La última clase fue sobre el WhatsApp. «La uso habitualmente, es un gran invento. Tengo una hija en Nevada, Estados Unidos; otro en México y otro aquí en España. Para hablar con ellos es genial», dice Charles, que añade: «En cada sesión damos muchas cosas, no me acuerdo de todas, pero se puede repetir».
Emma Varela, técnica de la Cruz Roja: «Muchos quieren comprarse un teléfono inteligente y vienen para aprender a utilizarlo»

«Los mayores cada vez se animan más a aprender», apunta Emma Varela, técnica de la Cruz Roja. La entidad realiza en colaboración con el Ayuntamiento diferentes actividades para enseñar competencias digitales a los vecinos de más de 64 años. Una de ellas es la furgoneta Enredando, con la que técnicos y voluntarios de la agrupación recorren diferentes barrios de la ciudad.
—¿En qué consiste este proyecto?
—Llevamos tiempo realizando diferentes campañas de sensibilización y mediante esta fórmula nos acercamos a los barrios para sensibilizar a los mayores de la importancia de formarse en las nuevas tecnologías. La furgoneta nos permite hacerlo de una forma cercana para que pierdan ese miedo que a veces tienen. El vehículo es un aula móvil. Tenemos portátiles, móviles y tablets, que le dejamos para utilizar. Podemos hacer los talleres dentro o también fuera, ya que contamos con una mesa que podemos desplegar.
—Para muchos es su primer contacto con las nuevas tecnologías.
—Sí. Muchos quieren tener un smartphone, pero no saben si van a saber usarlo bien Les enseñamos a manejarlo. Además, les entregamos una guía, que hemos diseñado nosotros, y que es una manual de prácticas en tecnología. Vienen cosas básicas, como cómo deslizar en la pantalla táctil para acceder a las herramientas, cómo bloquear el teléfono, cómo llamar, etc.. Es algo que agradecen. Muchos subrayan cosas y vuelven otro a día a preguntar las dudas.
—¿Qué les cuesta más?
—Hay un poco de todo en función del nivel de cada persona, pero algo básico, como el correo electrónico, no suelen saber utilizarlo. Algunos ni saben que tienen creado uno. Luego, otros que ya tienen más conocimientos vienen y aprenden a crear su avatar en el móvil. También les explicamos a usar las aplicaciones de los teléfonos, como la del calendario para que puedan ponerse una alarma en ella y recordar citas.
—Además de la furgoneta, realizáis cursos presenciales.
—Sí, ahora mismo estamos realizando con el Ayuntamiento talleres en los centros cívicos. Los que estén interesados en aprender más tienen que cubrir un formulario en el que les hacemos algunas preguntas para saber su nivel y, posteriormente, pueden acudir a los cursos que hacemos por niveles. Suelen durar tres o cuatro meses y los organizamos en función de las competencias básicas, medias o ya avanzadas.
—Además, en su sede tienen un punto de atención continúa.
—Sí, tememos un espacio digital para mayores de 60 todos los jueves de 10.00 a 12.00 y de 16.00 a 18.00. Pueden venir sin cita. Muchos llegan derivados de otras Administraciones, por ejemplo , ahora llegan muchos de Hacienda para saber cómo hacer la declaración. También preguntan cómo apuntarse en los cursos municipales, ya que es online, o cómo usar la app del Sergas.
—¿Desde la pandemia del coronavirus han aumentado el número de interesados?
—Sí, fue un punto de inflexión. Desde hace dos años, sobre todo, notamos que están mucho más interesados en aprender.