



Una decena de edificaciones sin conservación desvirtúan el tramo final de la ruta que discurre por la ciudad
15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El recorrido del Camino Inglés que parte de la ciudad tiene su origen en la iglesia de Santiago, en el casco histórico, y discurre por lugares como María Pita, los Cantones o Cuatro Caminos. Después enfila la avenida de Monelos y la carretera de Eirís poco antes de abandonar el término municipal para seguir por Culleredo.
Mientras en su tramo urbano inicial el camino avanza por algunos de los puntos más característicos y emblemáticos de la urbe, cuando llega a la parte final de la avenida de Monelos los peregrinos se topan con una realidad bien diferente.
Ya en una zona perteneciente al barrio de Eirís, pequeños establecimientos y edificios residenciales conviven con más de una decena de construcciones abandonadas, la mayoría de entre una y tres plantas de altura, que afean el tramo.
Se trata de inmuebles tapiados para evitar la entrada de okupas, pero que muestran un profundo estado de falta de conservación, como así lo atestigua su imagen externa, en muchos casos dañada por vándalos. En algunos casos, las fachadas cuentan incluso con las señales que indican a los peregrinos la dirección que sigue el Camino Inglés.
«O Concello podería facer moitas cousas, pero outra cousa é que non decida facelas. Podería rehabilitar vivenda para poñela a disposición como pisos de protección, pero non se anima», explica Mónica Díaz. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Eirís indica que reclamaron al gobierno local «que actúe sobre as vivendas baleiras nesa liña».
Además, recuerda que entre la antigua nave de Azulejos Eirís (235 de la avenida de Monelos) y el depósito de agua «iría un polígono con vivendas e un vial que sería a saída oficial de Eirís, pero o construtor que o ía facer non comezou a obra para negociar as ventas e nunca máis se soubo».
Desde el gobierno local apuntan que se trata de diferentes propiedades privadas que no conforman un único polígono, lo que dificulta que se puedan llevar a cabo actuaciones de acondicionamiento.
Un caso recurrente del Camino
El periodista, investigador y cronista oficial del Camino Inglés Cristóbal Ramírez, explica que este tipo de situaciones no es exclusiva de A Coruña. «Debería ser mejor la imagen, pero pasa en todos los caminos. Es un tema de concienciación de la gente, de cuidar o no», asegura.
Así, indica que el único que podría llegar a «intervenir» es el Ayuntamiento, aunque con limitaciones, mientras que la Xunta «puede arreglar un trozo del camino si está mal, pero el trazado o la zona de protección, pero al ser urbano es probable que no pueda».
El Camino Inglés desde A Coruña tiene una longitud de 73,7 kilómetros hasta Santiago y se completa en tres o cuatro etapas con paradas intermedias en Sergude, Bruma y Sigüeiro.
Permite obtener la compostela a residentes y en los últimos años se está potenciando y existe un proyecto de colaboración Ayuntamiento-Xunta para crear un albergue en la antigua Comandancia de Obras, pero lleva tiempo atascado por el mal estado del inmueble.
El recorrido
El Camino Inglés parte de la iglesia de Santiago, en la Ciudad Vieja, pasa por María Pita, los Cantones, Linares Rivas, Cuatro Caminos, la avenida de Monelos, Eirís y Pedralonga antes de seguir su trazado por Culleredo.
El albergue, pendiente
La Xunta y el Ayuntamiento estudian desde hace años la creación de un albergue para peregrinos en la Comandancia de Obras.