La nueva vida de los senegaleses que auxiliaron a Samuel Luiz: pendientes de un trabajo y agradecidos a A Coruña
A CORUÑA CIUDAD
Un tribunal popular juzgará a los acusados por el crimen al joven coruñés; la jueza les comunicará hoy si se les imputa asesinato u homicidio
05 ago 2021 . Actualizado a las 10:45 h.«Ibrahima intentó proteger a Samuel Luiz en todas las fases de la agresión». Palabra del comisario Pedro Agudo. Con este acto heroico para proteger al joven , «él y Magette se enfrentaron a un doble peligro», cuenta Guillermo Fernández-Obanza, coordinador de la oenegé Ecodesarrollo Gaia. «Un peligro administrativo por si la policía los detenía a pesar de estar haciendo cosas positivas, y otro físico», explica, ante las más que evidentes magulladuras que sufrieron.
Fernández-Obanza los conoce desde que llegaron a la ciudad hace unos tres años. «La comunidad senegalesa está aquí por dos motivos principales: huir del fracaso del campo o del de la pesca», señala. De manera general, llegan por tres vías. «Unos cruzan el desierto, otros bordean la costa hasta llegar a Tánger y pasan en patera y otra gente sale directa desde Senegal con un cayuco de juguete», explica.
Su actuación desinteresada llevó a que el Gobierno regularizase la situación de ambos en algo más de tres semanas. «Me parece un acto de justicia absoluta», considera Fernández-Obanza. «Ellos están muy agradecidos con el Gobierno y con el Ayuntamiento, que les ayudó durante el procedimiento». Y añadió: «Aunque esto lo tendrían que decir ellos, consideran que A Coruña es su casa y su familia».
Además, ahora tienen posibilidades de encontrar trabajo. Javier Paz, propietario de Puertas Betanzos, les ofreció un puesto a cada uno. Una vez que ha conocido los nuevos detalles de la investigación, Paz vuelve a reafirmarse en su oferta: «Mi intención es que, si quieren, se incorporen en septiembre». El empresario cuenta que la encargada de tramitar su regularización le dijo que «estaban a la espera de unos documentos», aunque todavía no ha recibido respuesta sobre si finalmente aceptarán el empleo.
El responsable de la empresa reconoce que el principal problema para la contratación es la distancia. Por ello, busca soluciones: «Estoy mirando algún alquiler económico en Betanzos para que se instalen». Desde allí, «otros compañeros los traerían», explica Javier Paz. Su puerta sigue abierta.
Y mientras, sigue avanzando la investigación del caso. La jueza encargada de la fase instructora (o de investigación) del caso de Samuel Luiz ha citado para hoy hoy, a las diez de la mañana, a los cuatro detenidos mayores de edad, así como a las partes personadas en el caso, para asistir a una comparecencia en la que les concretará si se les imputa un delito de homicidio o de asesinato. Además, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña emitió ayer un auto en el que se decreta que el procedimiento se siga por la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado debido al tipo de delito que se les puede imputar a los investigados. De esta forma, las personas arrestadas serán juzgadas por un tribunal popular.
La paliza cometida el pasado 3 de julio que acabó con la vida de Samuel cuenta, por el momento, con seis acusados de entre 16 y 25 años, aunque la investigación continúa abierta y puede haber más detenciones. Cuatro son adultos. De ellos, tres varones, Diego, Alejandro y Kaio, se encuentran en prisión. Otros dos son menores y están en un centro de internamiento. A todos se les acusa provisionalmente de dos delitos, el homicidio de Samuel y la tentativa de homicidio de Ibrahima, el senegalés que ayudó a la víctima. A Kaio, el cuarto detenido, se le acusa de la apropiación indebida del móvil de Samuel. También hay una mujer mayor de edad que se encuentra en libertad con medidas cautelares. A ella se le asigna el papel de encubridora.
El letrado Luciano Prado defiende a la única detenida, Kathy. Ella acompañaba a Diego cuando este le recriminó a Samuel que dejase de grabarlos. Prado sostiene que con lo visto hasta ahora «va a ser muy difícil mantener una acusación contra mi representada por el concepto de encubridora, y mucho menos, por homicidio».
El abogado explicó que si bien es cierto que la mujer estuvo presente, «no hay ninguna prueba que pueda verificar que ella tuviese una intervención activa o directa en los acontecimientos», explicó en referencia al sumario. Es más, el letrado manifiesta que la joven «ni alentó, ni jaleó, ni hizo nada que perjudicase a la víctima». «Incluso al principio intentó mediar y le reprochó la acción a uno de los implicados». El comisario Pedro Agudo constató que los detenidos no habían colaborado en sede policial. Ante estas declaraciones, Prado señala que en un primer momento su defendida «sí responde a las preguntas». Después, «se acoge a su derecho a no declarar. Algo lícito, cuando desconoce lo que ocurre y qué hay contra ella». Ante la jueza sí contestó a las preguntas de su defensa.
Agudo reveló a la agencia Efe que, durante la reunión posterior a la paliza que mantuvieron los detenidos, uno de ellos se refirió también a Samuel como «maricón».