¿Cuánto cuesta el pan en los restaurantes de A Coruña?: del «invita la casa» a los 3 euros por ración

Laura García del Valle
Laura G. del Valle A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Según una norma de los años 70, el local puede servir y cobrar el pan sin consultarle al comensal si desea este acompañante. Eso sí, es obligatorio que el precio aparezca en la carta y esto ocurre pocas veces

12 sep 2023 . Actualizado a las 14:58 h.

«Hay gente que come pan con croquetas, ya sabes». Con este comentario, Juan Fernández, propietario de las Malte de la calle Galera y Atochas, resume una situación que en Galicia se da más que en ningún otro sitio. La comunidad está por encima de la media de consumo de pan, lógico si ponemos sobre la mesa uno de los bienes más preciados de nuestra gastronomía, imposible de equiparar al pan que se encuentra en el resto de la geografía española. A Coruña no escapa a esta tendencia, y en los restaurantes cada vez se esfuerzan más por servir ejemplares de calidad. Esto, porque directamente se sobreentiende que todos los comensales quieren su porción, bien sea para acompañar un plato de callos, una lubina a la sal o un pollo asado. 

Ahora que en algunos locales cobran por el servicio, el aperitivo o incluso los cubitos de hielo —hace unas semanas una usuaria de Twitter denunciaba que esto ocurría ya en bares del barrio herculino de Os Castros—, cabe preguntar si es legal o no que los restaurantes exijan a los clientes que paguen por el pan sin preguntarles si desean consumirlo. Y en caso de ser así, ¿qué horquilla de precios es razonable?

«Hace mucho que en España se cobra el pan, de hecho está regulado desde los años 70; los locales no tienen por qué avisar, pero el importe del pan tiene que aparecer en la carta y es cierto que esto no siempre sucede». Héctor Cañete, representante de los hosteleros de A Coruña insiste, no obstante, en que «lo ideal es preguntar, por una cuestión de educación, pero luego es que es raro que te digan que no. Por otro lado, si no quieres pan, se dice y nadie te lo cobra, claro». Respecto a eso de volver a poner pan sin avisar, Cañete ya considera que hay que preguntar sí o sí, «de todos modos, casi siempre pasa», puntualiza. 

El representante de los hosteleros no se atreve a dar un abanico de precios que él consideraría razonables a la hora de cobrar el pan «porque depende mucho de la calidad y que ahora algunos restaurantes están sirviendo maravillas», y cree que puede ser pertinente, en función de lo que uno se encuentre en el mantel, «que cueste 1,20; 1,80 o hasta 3 euros». Caso aparte, aprovecha para comentar para que los comensales estén atentos, es que en un local con menú del día, te quieran cobrar el pan aparte. «No está permitido, los menús del día tienen que incluir siempre en el precio el pan y la bebida».

Dando una vuelta por restaurantes de A Coruña de diferente perfil se observa que no hay homogeneidad en las tarifas del pan. El vanguardista Millo Orzán es uno de los locales que tiene la ración de pan a un precio más elevado. En su caso, incluso este acompañante tiene miga, literalmente. «Ahora somos autosuficientes con el pan, preparamos nosotros el pan de algarroba y en el precio, que son 2,20 euros por ración, incluimos también el aceite», comenta Moncho Méndez, cabeza visible del local. Juan Fernández, dice que conoce infinidad de locales que, en la ciudad, cobran 2,50 euros por el pan, pero que en la Malte de As Atochas ponen la cesta a 1,20 euros. Su pan lo elaboran en Farinarium, «una panadería local que no usa impulsores, conservantes o añadidos artificiales».

En la parrillada Atlántico, situada en Ángel Rebollo, la porción cuesta 0,95 euros, pero desde el local tienen la política de «no cobrar a los niños». Además, aclaran que normalmente en este importe los hosteleros incluyen «el lavado del mantel y los cubiertos; no suelen decirlo, pero es la manera de justificar este gasto». Efectivamente, Cañete confirma que no se puede cobrar un plus de «servicio» de manera explícita.

Un euro es lo que cuesta en la Taberna da Galera y Taberna da Tabacalera, y 0,95 euros en el hijo pequeño del Orzán, Golosía. Hay locales de renombre, como Eclectic (San Andrés), que no lo cobran. «Lo incluimos en el menú, pero si vemos que se va de madre lo cobraremos a 3 euros», amenazan con sorna.