Esta coruñesa se fue hace casi tres meses a Dublín en busca de nuevas oportunidades laborales
04 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El azar hace que la vida sea una caja de sorpresas. Así explica Noelia Varela (1995) el motivo por el que hace casi tres meses cogió las maletas y emprendió rumbo a Irlanda. «Este trabajo lo encontré de casualidad cuando un día decidí probar suerte con las ofertas laborales del SEPE», relata Varela. En la actualidad trabaja en Dublín como proyect worker en Peter McVerry Trust una asociación que trabaja con gente sin hogar. «Tengo varios keyclients, que son residentes a los que tutelo y trabajo individualmente mediante objetivos para conseguir llegar a metas que conjuntamente acordamos», explica. Además, en su turno laboral desempeña «rondas de supervisión, chequeos y tareas de mantenimiento del servicio entre otras funciones».
«Actualmente están convocadas unas oposiciones a nivel gallego y están abiertas a cualquier persona que quiera opositar, en vez de estar cerradas a los que nos formamos en esto»
Desde su punto de vista «fuera de España son más reconocidos los educadores sociales», por lo que le resultó «más sencillo» encontrar este puesto de trabajo. No obstante, afirma que «también hay mucho intrusismo en Irlanda». En el caso español, Noelia sostiene que esta figura laboral aún no cuenta con el suficiente peso que debería tener: «Actualmente están convocadas unas oposiciones a nivel gallego y están abiertas a cualquier persona que quiera opositar, en vez de estar cerradas a los que nos formamos en esto».
Aunque tiene pensado regresar a la ciudad herculina, por el momento se plantea quedarse en Irlanda «como mínimo un año. Según vea con mi pareja decidiremos si alargarlo o no». indica que su familia no lo llevó muy bien al principio, pero «entienden que para tener alguna oportunidad en casa la mejor opción es que me vaya fuera».
Una experiencia que le está permitiendo «madurar tanto a nivel personal como profesional» y donde la mayor dificultad que ha encontrado ha sido el idioma. «Gracias a mis compañeros cada día me cuesta menos. También es adaptarse a vivir en un país en el que la forma de vida es totalmente diferente a la nuestra», señala.
Lo que más le llama la atención de Dublín a esta coruñesa es «la diversidad cultural y el buen carácter de la gente. Además, otro aspecto que le ha sorprendido es «la manera en la que preservan su patrimonio histórico ya que es algo que tienen muy presente y arraigado a todas las generaciones».
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