Ocho pacientes de covid-19 donan su plasma para tratar a otros enfermos
HISTORIAS DE HOSPITAL
«Sorprende su predisposición cuando son personas que acaban de pasar por el hospital», dicen los hematólogos del Chuac. Testimonio de uno de los donantes: «Non hai excusa para non facelo»
03 jun 2020 . Actualizado a las 09:27 h.«Es como una inmunoterapia pasiva», explica Teresa Fernández, hematóloga del Chuac, de un tratamiento contra el covid-19 que empieza a procesar el servicio de Hematología. Porque, a diferencia de otros tratamientos, este no se fabrica: se necesita plasma convaleciente de personas que, por haber sufrido el virus, han generado anticuerpos. «La gente es muy colaboradora, una vez se lo explicas, la mayoría acepta a pesar de que acaban de salir del hospital de pasarlo mal, cansados de analíticas... me llamó la atención su predisposición», señala la doctora. En una primera tanda ya ha reclutado a ocho donantes. «Es totalmente voluntario y altruista», recalca.
La idea no es nueva, «ya se hizo algo similar en el ébola», indica, y la intención es transfundir el plasma a contagiados por SARS-CoV-2 con alto riesgo de desarrollar una infección grave. «No es una vacuna», insiste» y de cada extracción, una plasmaféresis para restituir al donante el resto de los componentes sanguíneos, «se espera poder tratar a dos enfermos». Los estudios iniciales indican que cuanto más precoz la administración, más efectiva, y en principio los candidatos a recibir el plasma serán enfermos covid-19 con indicadores clínicos que apunten a un posible empeoramiento. «Mayores de 60, con neumonía y baja saturación serían candidatos a que el clínico valore utilizarlo», señala la hematóloga.
El servicio dirigido por Fernanda López, con Concepción Andón al frente del banco de sangre, inició a principios de mayo la preselección de posibles donantes entre pacientes que han estado ingresados en el Chuac en estos tres meses de coronavirus. Se hizo un cribado, ya que «tienen que cumplir unos criterios», apunta Fernández. Además de ser mayores de edad y menores de 60 años, los donantes han de permanecer asintomáticos al menos 14 días, dar negativo en una PCR de confirmación y haber generado anticuerpos, algo que se sabe mediante una sencilla analítica. No haber recibido una transfusión, pesar más de 50 kilos, tener niveles de hemoglobina y plaquetas adecuados y no padecer ninguna enfermedad crónica grave son otros de los requisitos para donar el plasma.
La semana pasada comenzaron a recoger el preciado elemento, que se encargará de distribuir la Axencia de Doazón.