Ellos son el verano de Barra de Miño, en Coles

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

MIÑO

Un grupo de amigos disfrutando en el Zona Verde
Un grupo de amigos disfrutando en el Zona Verde Alejandro Camba

Los bares Gaddafi y Zona Verde están en una de las zonas naturales más privilegiadas de la provincia de Ourense

10 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En la provincia de Ourense existen rincones que son por sí mismos sinónimos de verano. Uno de ellos es Barra de Miño, en el municipio de Coles, un pequeño lugar en la parroquia de San Miguel de Melias conocido por la estación ferroviaria y también por toda una zona natural que tiene pegada al río que le da nombre. En ese espacio concreto hay dos cafeterías que atraen a miles de personas cada temporada estival. Son la forma perfecta de huir del calor y de relajarse, sin necesidad de darse ningún chapuzón. Ahí está el Zona Verde, un bar que abrieron los padres de Aaron Mira, el actual propietario, en 1990. «Ellos —Nito y Chiqui— todavía están muy presentes en el negocio. La verdad es que cuando lo montaron tenían la ilusión de tirar hacia adelante y han conseguido mantener eso en el tiempo hasta hoy, así que se ve que lo hicieron bien», dice Aaron. El Zona Verde abre de marzo a octubre y su propuesta es clara y sencilla. «Esto es un lugar para venir a relajarse y disfrutar rodeado de un entorno totalmente privilegiado», apunta el hostelero. La oferta del local, que abre por las tardes, incluye desde cañas y refrescos a todo tipo de combinados. No falta la comida, concretamente las meriendas. «Hacemos tablas de embutidos, hamburguesas, sándwiches, bocadillos... Hay muchos clientes que se quedan hasta la hora de la cenar y quisimos darle opciones para que pudiesen hacerlo aquí», comenta. Además, desde hace unos años, también apuestan por la música en directo y por las sesiones con distintos disyoqueis ourensanos. «Es algo que surgió a raíz de que una pandilla de chavales del pueblo nos lo comentase. Nos dimos cuenta de que el sitio se tercia mucho a este tipo de iniciativas y la cosa funcionó», continúa Aaron. Este fin de semana toca una fiesta temática en honor al pub ourensano Soho.

La terraza del bar Gaddafi
La terraza del bar Gaddafi Alejandro Camba

Un sitio que revive con el sol

«Este sitio é de sol, se está nubrado non vén ninguén, pero se non énchese», dice Manolo Seoane. Lo tiene claro porque lleva 42 años trabajando su negocio, la cafetería Gaddafi. «Abrímola en 1980. Levo aquí toda a vida e encántame. Son moitas xeracións as que teñen pasado polas nosas mesas e a min iso é algo que me fai ilusión», admite. Le llamó Gaddafi por lo que están pensando, el presidente de Libia, a cuyo nombre sumó una d. «Naquela época estaba de moda, era un nome que saía a diario nos medios, como se agora lle chamásemos Putin. Fíxonos graza porque a verdade é que Gaddafi sona ben e xa quedamos con el», explica Manolo.

Ahora junto a él en el bar está su mujer, Rosi Pérez. Abren de febrero a noviembre y de 16.00 horas hasta que no queda nadie. Aunque Manolo tiene claro que en su negocio manda la gente y, por supuesto, el hecho de que haga sol. «Esta ano houbo dos días que fixo moi bo en xaneiro. Era fin de semana e estaba na casa, así que me animei a baixar e abrir. Puxen dez mesas e enchemos. Nós vivimos do sol», argumenta. En este local de Barra de Miño no solo ponen bebidas y piscolabis, también tienen la opción de alquilar kayaks, una actividad perfecta para disfrutar del río y desconectar de la ciudad. «A verdade é que o 90 % da nosa clientela é de Ourense e logo nos meses de verán vén tamén moito turista», apunta Manolo. «Temos moi claro que son as persoas as que fan un bar e aquí cotamos con xente marabillosa, de verdade. Estamos moi agradecidos», confiesa. Por su pare, el hostelero y su mujer miman cada detalle del local y del entorno natural en el que se ubica. «Somos privilexiados e por iso apostamos por unha terraza en condicións», termina. A un lado, tienen un pequeño porche con churrascada que alquilan para celebraciones privadas, que cuenta con una capacidad para veinte personas.