La oposición reclama los datos de las analíticas del Mendo
07 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Día de la Constitución le pareció idóneo al gobierno local de Oza-Cesuras para madrugar y celebrar, a partir de las nueve de la mañana, dos plenos y una comisión informativa sobre el reglamento orgánico municipal. En los plenos zanjó la aprobación definitiva (cuando restan poco más de tres semanas para acabar el 2023) del presupuesto de este año, y la sesión extraordinaria solicitada por la oposición para pedir explicaciones tras desvelar un informe del Seprona sobre la crisis del agua de Betanzos problemas en la depuradora del municipio.
Tras una sesión con solo un vecino como público y que arrancó antes de la hora fijada, la oposición no consiguió más certeza que el Concello remitió al Seprona los datos que requirió el pasado miércoles, después de que PSOE, BNG y la concejala no adscrita ya habían solicitado la convocatoria del pleno. El alcalde, Pablo González Cacheiro, evitó revelar cuánto han tardado en remitir los datos solicitados por el Seprona, encargado de la investigación tras presentar en junio Betanzos una denuncia en el juzgado. Sin embargo, sí que reconoció que en septiembre contrataron una asesoría externa porque entendían que el problema del agua podía salpicarles.
A la petición de respuestas por parte de la oposición, el regidor rechazó acusaciones de oscurantismo o de conspiración, dijo que «tiene que haber controles en todas las depuradoras, porque son necesarios» y se explayó en alabar que el Concello, debido a que está fusionado, dispone de dos potabilizadoras. Desde la oposición le recordaron que el problema se originó por un vertido de fecales, pero el regidor indicó que también Oza-Cesuras sufrió vertidos en el 2016, el 2019 y el 2022. Respecto a la situación actual del Mendo dijo que se detectó norovirus por parte de la empresa Espina y Delfín, pero «niveles bajos». «Desde el municipalismo lo hacemos bien y no se debe utilizar esto como arma política», reclamó, diciendo que había que poner el foco en buscar soluciones y poniendo en un ordenador la intervención de la alcaldesa de Betanzos, María Barral, en el pleno brigantino donde se abordó el problema del brote de gastroenteritis y dijo que desconocía cuál era el origen del brote de gastroenteritis que se detectó a finales de mayo.
Ante la falta de respuestas por parte del gobierno, la concejala del BNG, Estefanía Busto, que le recordó a González Cacheiro que en otras ocasiones ha tenido que llegar a la valedora do pobo para pedir información que se les niega, requirió que los datos de las analíticas del río se hagan públicos.
En lo que sí se avanzó fue en el compromiso medioambiental de servir agua no embotellada en los plenos, solicitado por la concejala Mónica Fernández-Aceytuno.