Poniente: Costilla de vaca vieja cocinada durante 36 horas en Santa Cristina, Oleiros

Saber adaptarse a los gustos y necesidades de sus clientes ha sido una de las claves del éxito de Poniente. La otra y más importante, crear una carta en la que manda el producto de proximidad y las preparaciones que van un paso más allá de lo clásico que invitan a volar con el paladar hacia latitudes orientales. «A las familias les gusta venir por eso. Tanto pueden disfrutar de pescados y arroces de calidad como de algunos platos de cocina fusión que resultan perfectos para compartir, sobre todo si uno viene en familia», explica Juan José Jaén, al frente de este coqueto local de Santa Cristina desde hace un año.

La estrella de la carta es la costilla de vaca vieja, tierna, jugosa y tan blanda que se deshace con solo mirarla. El secreto, prepararla a baja temperatura durante 36 horas. «Es similar a un plato que probé en Shanghái, y a base de pruebas y errores conseguimos el resultado que buscábamos», explica su propietario sobre un plato, que terminan en el horno con una salsa teriyaki que le aporta un cierto crujiente en su capa más externa.

La ensaladilla es otra de las propuestas que no suele faltar en las comandas. Es muy diferente a la receta clásica, pero sorprende y atrapa. La zanahoria y la patata van machacadas, especiadas, y el plato se completa con langostinos, piparras y mermelada de pimiento. Tienen dominado el punto de los arroces, otra de sus especialidades. Tienen cuatro diferentes: de verduras de temporada; negro con calamares y langostinos; otro de mar con merluza, pulpo, zamburiñas y langostinos, y un último de la tierra, con jarrete y verduras.

Si uno prefiere platos más clásicos para compartir, los calamares fritos, el pulpo á feira y la croca de ternera con patatas siempre son una buena opción. Los amantes de las preparaciones entre panes tienen en el perrito en pan brioche y la hamburguesa de black angus dos opciones con las que saldrán más que satisfechos. Los más golosos encontrarán en la quitapenas el broche perfecto a su visita.

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