La Tabarra: sabores de siempre y toques viajeros en un ambiente familiar

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

PARA COMER

El jarrete asado y las «gyozas» de rape y langostinos, las estrellas de una carta que conquista a todo tipo de paladares

29 ene 2023 . Actualizado a las 20:34 h.

Con aires de taberna actual, un ambiente de lo más acogedor y una carta sin grandes alardes que permite redescubrir sabores de siempre y disfrutar de otros platos con toques más modernos, La Tabarra se ha convertido en el poco más de un año que lleva abierto en uno de esos locales de barrio en los que el cliente se siente cómodo nada más cruzar la puerta. «Pasé por cocinas muy clásicas, pero incluso ahí se toca siempre algo de cocina fusión e internacional. Y por eso cuando surgió la oportunidad de abrir mi propio negocio en mi zona, decidí que en la carta tenía que haber un poco de todo, desde esos platos de siempre que no pasan de moda a otros de estilo asiático o hamburguesas capaces de atraer otro tipo de público», resume el propietario y cocinero, Alejo Navas. 

El jarrete asado es una de las estrellas de la carta. «Los jóvenes son más de tartar o de gyozas, pero cuando lo prueban, traen a sus padres o abuelos para que lo coman también», comenta entre risas. ¿Su secreto? Dejarlo cocer mucho tiempo a fuego lento y con suficiente alcohol para que la carne se vaya ablandando hasta prácticamente conseguir que se deshaga con solo mirarla. «Matizamos la salsa con un par de especias y conseguimos un sabor potente que atrapa a la gente», añade el chef. En esta línea también está el codillo con parmentier, el pulpo, que preparan con una cama de patatas rotas con ajada que permite disfrutar del cefalópodo en una versión un poco diferente a lo habitual, o un clásico que nunca falla como son los huevos rotos, con jamón o chorizo, a gusto del comensal. 

Quienes disfruten de las propuestas internacionales no pueden dejar de probar las gyozas caseras. Las rellenan de rape y langostinos y las acompañan de una salsa de cabeza de gamba y soja que las convierten en un plato de lo más resultón. Otro propuesta que no suele faltar en ninguna comanda son las empanadillas de millo, donde la salsa de ají colombiano le sienta a la perfección al relleno de carne mechada y patata. «Hay días que no logramos producir para dar salida a toda la demanda», comenta con orgullo.

El steak tartar cumple al pie de la letra con la receta del mítico plato. Maceran la carne de vacuno con cebolla, pepinillos, alcaparras, mostaza, huevo, cebollino, salsa Perrin's y un toque de pimienta. «Hay cosas que merece la pena no tocar», reflexiona el dueño.

La carta cambia en función de la temporada y cada fin de semana añaden algunas sugerencias, como un cachopo de tener con crema de queso arzúa y grelos, para dar opción al cliente de salirse de lo conocido y arriesgar con nuevos sabores que no defraudan. Entre semana ofrecen en un menú del día a 11 euros con propuestas resultonas como un bao de cochinita pibil, un risotto de langostinos, trigueros y setas o un fish and chips con mayonesa de ají por los que merece la pena ir a propósito hasta la plaza de las Atochas. La torrija de brioche con helado o el coulant pueden servir de broche dulce perfecto a una comida que no hará rascar el bolsillo en demasía.  

Menú recomendado

- Ensalada de burrata sobre carpaccio de tomate con fresas y nueces. 

- Gyozas de rape y langostinos.

- Jarrete de ternera asado.

- Torrija de brioche con helado y crema pastelera.

- Botella de ribera del Duero Valpincia.

- Precio para 2 personas: 52 € aproximadamente.

Plaza de las Atochas, 9 / De 11.00 a 24.00. Los domingos, hasta las 17.00 horas / 981 008 181