Saboreando los productos del mar frente al puerto de Sada

SADA

Alba Primoy, jefa de cocina, muestra alguna de las creaciones del Curricán.
Alba Primoy, jefa de cocina, muestra alguna de las creaciones del Curricán. MARCOS MIGUEZ

El restaurante Curricán está especializado en cocinar con su toque especial el pescado fresco entero

12 jul 2024 . Actualizado a las 10:43 h.

Situado en un enclave privilegiado, el restaurante Curricán se erige como un referente gastronómico en la localidad de Sada. Su emblemática terraza se convierte ahora, con la llegada del verano en el mejor lugar donde disfrutar de los productos que salen del mar. «Obviamente nuestra terraza ahora que viene el buen tiempo es lo más destacado», cuenta Carla Crespo, jefa de sala del restaurante

La propuesta culinaria se basa en una gastronomía local actualizada con recetas y técnicas de cocina que tienen como premisa respetar siempre el producto. «De la carta, lo que más sale son los pescados enteros, frescos de cada día», explica Alba Primoy. «Aquí le damos nuestro punto especial que hace la diferencia», añade con orgullo la jefa de cocina. De allí salen platos muy reconocibles, a los cuales se busca un cambio de perspectiva tanto en la elaboración como en la presentación y servicio.

Además de los pescados, la carta de Curricán es variada y abarca desde otros productos del mar hasta carnes, arroces y salpicón, satisfaciendo así los gustos más diversos de los comensales. Del menú destacan platos como el arroz meloso de bogavante, el negro con chipirones en su tinta o el lomo de lubina sobre rissoto de trigueros. Más de picoteo, sobresale el tartar de sardina ahumada sobre tostón de plátano.

Carla también pone encima de la mesa la extensa selección de vinos que ofrece el restaurante, donde predominan las referencias gallegas pero también se incluyen opciones como cava y champagne, especialmente populares durante el verano. «Tenemos una clientela internacional variada, especialmente alemanes y franceses, muchos de los cuales llegan en barco al ser parte del club náutico», explica Carla.

El restaurante abre sus puertas todos los días de la semana desde las 09.00 hasta las 00.30 horas, con la cocina operativa tanto para las comidas como las cenas. Ofrecen así una gran gama de posibilidades: desde el primer café de la mañana hasta la última copa de la noche, pasando por el vermú al mediodía o el relax de la caída de la tarde en la que los clientes pueden disfrutar del descenso de las temperaturas. Carla revela que los días de mucho calor, los clientes suelen llegar precisamente hacia las ocho de la tarde, mientras que los domingos para el vermú y los sábados por la tarde son los momentos más concurridos. «Durante los fines de semana, tenemos una zona reservada para nuestros comensales», añade.

La temporada en Curricán se extiende hasta septiembre, capturando así el ambiente veraniego y la afluencia de turistas que buscan disfrutar de una comida excelente frente al mar.