La intrahistoria de la pedida de mano entre dos chicas en A Coruña: «Hay muchos modelos de pareja»

VIVIR A CORUÑA

Alba Pereira, viguesa de 32 años, y Joana Reina, malagueña de 31, son las protagonistas del vídeo que se viralizó por redes el día de Navidad.
Alba Pereira, viguesa de 32 años, y Joana Reina, malagueña de 31, son las protagonistas del vídeo que se viralizó por redes el día de Navidad.

Aunque no era la intención, el vídeo de las dos jóvenes ha servido para mostrar la realidad de otro tipo relaciones

15 nov 2023 . Actualizado a las 15:28 h.

La red social Twitter se revolucionó el día de Navidad en A Coruña con un vídeo de una pedida de mano entre dos mujeres a las puertas de la Maternidad HM Belén de A Coruña (Filantropía, 3). Al ritmo de la canción Marry you, de Bruno Mars, y reproduciendo una de las escenas de Love Actually, película navideña por excelencia; Joana Reina, malagueña de 31 años, hincó la rodilla para pedir la mano de Alba Pereira, viguesa de 32 y enfermera del centro. «Me ha dado mucha vergüenza, pero me parece importante a la hora de dar visibilidad. Hay muchos tipos de pareja», cuenta la sanitaria a La Voz.

Todo formaba parte de una sorpresa. Alba iba a trabajar todo el día festivo, primero en el centro privado y después en el Materno. Así, había quedado con su novia para poder verse un rato el día de Navidad y para que la llevase de un hospital a otro. Sin embargo, todo se precipitó. Los compañeros de la enfermera la hicieron bajar a toda prisa y con una silla de ruedas a la entrada del centro, donde estaba una supuesta embarazada que había llegado a urgencias. «Me llevaron a la puerta del hospital diciendo que había una mujer a punto de parir», cuenta la recién prometida.«Me engañaron mis propios compañeros», añade entre risas.

Alba Pereira y Joana Reina.
Alba Pereira y Joana Reina.

Ninguna parturienta había en esa puerta, aunque solo faltó ver parir a la abuela. En la entrada del hospital estaba un plantel de sanitarias y compañeras de Alba, la artista callejera Sophie, que suele cantar en la calle Real y que se encargó de entonar el tema de Mars. Y Joana, que estaba ataviada con un bloc de notas para rememorar la escena en la que Mark (interpretado por Andrew Lincoln) se declara a Juliet (interpretada por Keira Knightley), la mujer de su mejor amigo. «Love Actually es una de mis películas favoritas», dice Alba. En la obra británica hay beso, pero no hay final feliz. Mientras que en esta adaptación coruñesa, hay beso, abrazo y un flamante sí quiero (entre aplausos de los presentes).

Gracias a Isabel, usuaria de Twitter y compañera de Alba, este vídeo corrió como la pólvora por redes sociales mostrando una bella estampa de cuento. Sin embargo, Joana y Alba cuentan a La Voz que sí que han recibido alguna crítica a través de los medios sociales. Así, señalan que alguno se quejó de que estuvieran haciendo eso en horas de trabajo. Un comentario que nada tiene que ver con la realidad. La prometida deja claro que solo fueron 10 minutos. «La planta no se quedó sola en ningún momento y había poca gente por ser el día que era», sentencia.

Otros comentarios despectivos que les han llegado en las últimas horas quisieron poner de relieve la idea de que el vídeo se había viralizado porque son una pareja de lesbianas. Algo que no es cierto porque aunque Joana sí que se define así, Alba es bisexual, una orientación que no siempre es «respetada», dice. Además, asegura que vídeos como el que ha protagonizado ella junto a su pareja son más habituales entre personas heterosexuales «y nadie dice nada».

El anillo de la pedida de mano viral entre Joana y Alba.
El anillo de la pedida de mano viral entre Joana y Alba.

Más allá de los comentarios, Joana y Alba están contentas de que su pedida se haya visto tanto. «Es fundamental que se vean muchos modelos de pareja», señala. La propia historia de amor entre ambas es un ejemplo de ausencia de complejos ante las relaciones amorosas «Yo hasta que la conocí siempre había estado con chicos y me imaginaba mi vida muy normativa, pero ella me ayudó a poder imaginarla de otra manera y yo acabé haciendo que ella quisiese casarse», confiesa la prometida. Lo cierto, a la que le gustaban las bodas y las proposiciones es a ella, que en más de una ocasión y entre bromas de pareja le decía a Joana que cuando le pidiera matrimonio tenía que pasar mucha vergüenza. «Y al final pues sorpresa de Navidad», termina Alba.