El comercio sostenible se planta en A Coruña: «Si hai que limitar os prezos dos alimentos»

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Dani Rocha está al frente de La Revolución de los Graneles, en Os Mallos
Dani Rocha está al frente de La Revolución de los Graneles, en Os Mallos Luis Azpiazu

Locales que forman parte de cooperativas creen que el contexto actual debería favorecer la compra en negocios locales. Algunos también apuestan por la creación de una red de supermercados públicos

24 ene 2023 . Actualizado a las 20:40 h.

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, acusó a Juan Roig de aplicar un «capitalismo despiadado» al subir los precios de los productos de Mercadona, usando de excusa la guerra de Ucrania. La denuncia se hizo extensiva a otras grandes cadenas de alimentación, precisamente la misma semana que Pablo Iglesias volvía a poner el foco en la necesidad de crear un sistema de supermercados públicos en España, además de ponerle un tope al precio de la cesta de la compra. Mientras Roig sale en defensa de los empresarios, arguyendo que son el motor económico del país, cooperativas que peinan la península ibérica empiezan a asomar la cabeza con un discurso claro: hay que limitar el precios de los alimentos. Lo dejó claro la Red estatal de Supermercados Cooperativos vía Twitter, y se suman a esta opinión tiendas de comercio sostenible de A Coruña.

Negocios que velan por un consumo ético y responsable indican que los intermediarios de grandes superficies salen beneficiados de un contexto económico que repercute negativamente al grueso de la sociedad, pero quieren pensar que esto servirá de revulsivo para que los ciudadanos tomen conciencia. Y las autoridades actúen.

El ourensano Dani Rocha montó hace tres años La Revolución de los Graneles, una tienda con productos de higiene y limpieza a granel, situada en Os Mallos, que está dentro de 4eco, una especie de cooperativa que le ayuda a poder ofrecer un mejor producto a precios asequibles. «Teño claro que é posible coidar o planeta e montar un negocio económicamente rendible», comenta antes de explicar que es importante encontrar este equilibrio para no perder de vista la ética pero, a la vez, «poder ter unha vida digna».

En su opinión, bajar el IVA de los productos de primera necesidad es un paliativo que, salvo excepciones, no ayuda demasiado al consumidor final pero beneficia a las grandes cadenas comerciales, y cree que para acabar con unos tiques medios imposibles para el común de los mortales habría que tomar medidas similares «ás que se fixeron coas mascarillas na pandemia». Así, indica que no tiene sentido que se pongan esfuerzos para gravar productos ecológicos, una de las razones por las que tienen que subir el precio, pero no se haga nada con las «malas praxis dos máis listos». Se muestra, además, favorable a que España implemente una red de supermercados públicos. «Durante anos funcionaron os economatos, é unha boa alternativa», apunta.

Marcial Blanco, fundador de la cooperativa de consumo responsable Zocamiñoca, dice que es consciente de que limitar los precios de los productos finales es complicado, sobre todo mientras siga subiendo el coste de la energía y el transporte. Pero tiene claro que hay que hacer algo porque no puede ser que «un aceite convencional de supermercado custe prácticamente o mesmo que un aceite que temos nós ecolóxico de primeira presión en frío». Añade que en el imaginario colectivo planea la idea de que las grandes superficies y los negocios pequeños llevan meses aplicando subidas de precios similares, cuando son más acusadas en las cadenas de alimentación. Para este profesional una medida óptima pasa por «incrementar os ingresos mínimos da xente». Y añade: «Que as grandes empresas que obteñen os maiores beneficios aporten máis, para que o Estado poda asumir ese gasto nas familias».

Cos Pés Na Terra, otra tienda de productos de higiene, limpieza y alimentación sostenible y ecológica, lleva algo más de tres años en Los Rosales y su propietaria, Laura Naveira, también está a favor de que se limiten los precios de la cesta de la compra básica para garantizar el acceso a todos los ciudadanos. Del mismo modo, piensa que hay que dar a conocer cooperativas y grupos de consumo a comerciantes y a todo el tejido social. «El desconocimiento hace que muchos emprendedores dejen de participar en este tipo de asociaciones, que favorecen al trabajador porque podemos comprar mayores volúmenes de producto a mejores precios, y al cliente, al que le saldrá más económico lo que adquiera».