Desde la ronda de Nelle de A Coruña realiza modelos de todo tipo, desde sandalias cangrejeras a modelos adaptados a pies con juanetes o dedos en garza
25 jun 2023 . Actualizado a las 11:05 h.Marcelo Rodríguez es un enamorado del zapato. Lo lleva en la sangre, la de su abuelo, que los hacía en Uruguay, o la su padre, que convirtió el taller Rodríguez (ronda de Nelle, 103) en un emblema de la reparación de calzado en A Coruña. Sin embargo, cuando asumió las riendas del negocio, quiso dar un paso más y comenzar a hacer zapatos a medida. «Aquí hacemos lo que nos pida el cliente», cuenta el artesano.
El servicio de esta zapatería comienza con la medición del pie, continua con la realización de la horma y termina con la creación del prototipo. Un futuro zapato que se prueba al cliente para encontrar la pieza definitiva. Todo este proceso puede durar cerca de los dos meses, pero el resultado es un ejemplar que hace de segunda piel con su propietario.
Este zapatero está preparado para hacer el calzado que cada cliente quiera: «Podemos replicar cualquier modelo». En su escaparate se pueden ver sandalias cangrejeras que tienen la esencia de un modelo de Dior o diseños tipo Oxford, que recuerdan al estilo de John Lobb, compañía zapatera inglesa y el espejo en el que se mira el coruñés. «Yo trabajaría gratis en John Lobb», sentencia.
Este trabajo artesanal se nota en el precio. Un ejemplar que se comience desde cero puede costar hasta 800 euros. Un lujo al que muchos acuden por puro regocijo, pero otros por necesidad: «Si tienes mal los pies sí que inviertes el dinero». De lo que habla Marcelo es de otra línea importante de negocio, que tiene que ver con hacer zapatos a personas mayores, que sufren de juanetes, artrosis y dedos en garza. Un servicio útil que promociona la asociación coruñesa Solidarios cos maiores. «El producto es caro, pero con un par de zapatos llega», cuenta desde la agrupación.
Mirando al futuro próximo, la zapatería de Marcelo va a tener un puesto en Mostrart, la feria de artesanía que llega a A Coruña cada verano. Va a estar presente con un diseño de sandalia tipo Birkenstock, con suela de la firma Vibram. Y echando la vista más al horizonte, busca seguir como está, con mucho trabajo y, quizá, con una pequeña colección de modelos que tengan su firma.