Monelos, el río que sigue vivo en A Coruña: «Cuando bajamos a verlo había anguilas»

VIVIR A CORUÑA

Su soterramiento lo llevó al ostracismo, pero el torrente coruñés sigue su curso y busca su sitio en el futuro de la ciudad

02 oct 2023 . Actualizado a las 21:32 h.

El río Monelos sigue causando interés entre vecinos y visitantes de A Coruña. Bien lo sabe la ingeniera Amal Nnechachi Bounous, que un año más ha dirigido una visita guiada por el antiguo cauce en el marco del festival Mar de Mares. Miembro del Laboratorio de Ingeniería Cartográfica (Cartolab) de la UDC, la experta es la coordinadora del proyecto MonRiveR, que busca descubrir y revivir la historia del arroyo que se soterró a mediados del siglo pasado. 

La última vez que la ingeniera vio de cerca el río Monelos fue en el año 2015, cuando accedió por una alcantarilla en la rotonda de Nuevos Ministerios: «Cuando bajamos a verlo me impresionó ver ese puente de piedra, con tajamares, sedimentos, anguilas», cuenta. Lo hizo como técnico de apoyo en el documental Esquece Monelos (2017, Filmin), de Ángeles Huerta.

Esta experiencia le sirvió para ponerse un objetivo: conocer mejor la historia del río Monelos, darla a conocer y tratar de recuperarlo como un vehículo por la sostenibilidad de la ciudad. «Hay fondos europeos que financian la recuperación de entornos fluviales», dice.  Además, Amal está haciendo una tesis doctoral con Jerónimo Puertas, catedrático de la UDC, y Alberto Varela, director del departamento de Ingeniería Civil, que dirige el citado proyecto MonRiveR. 

Actualmente, el río está canalizado por completo en su recorrido urbano hasta la desembocadura en el muelle de San Diego. «En superficie lo que sí existen son varios afluentes de la cuenca del río», cuenta. «Hay algún tramo abierto en Martinete, detrás de Marineda City y también en Pastoriza o Feáns», añade. 

El soterramiento del caudal comenzó en 1965. Su trazado comienza en el Martinete, continúa por Expocoruña, el antiguo campo de la Leyma y todo Salvador de Madariaga hasta Río Monelos, calle donde está el viaducto de Oza y donde se instaló un recuerdo del río a raíz de la peatonalización de la vía. Amal dice que este tipo de trabajos de canalizaciones de ríos urbanos fueron habituales, de hecho, en Galicia hay varios ejemplos.

La ingeniera no tiene una explicación científica, pero una hipótesis puede ser que al tener esta comunidad tanto espacio natural, las ciudades apostaron más por el hormigón. Además, es fundamental hablar del desarrollo urbanístico y demográfico de las ciudades. Un ejemplo, cuenta la experta, fue la construcción de El Corte Inglés, que obligó en el año 1986 a canalizar y cambiar el cauce del río. «Antes se iba construyendo donde se quería y se iba moviendo el río en función de las necesidades», añade Amal.

La recuperación de los muelles de San Diego, una oportunidad para el río Monelos 

Esa mentalidad ya no forma parte del planteamiento urbanístico. El cambio climático está obligando a las ciudades a ser más sostenibles y tener más espacios verdes que hagan la vida más agradable en ellas. Un futuro que podría llamar a la puerta del río Monelos en su desembocadura, con la próxima liberación de los muelles del río Monelos. 

La inauguración este año del terminal petrolero marítimo de Repsol en el puerto exterior de A Coruña acerca el futuro de los citados muelles. Es un espacio de 394.752 metros cuadrados, donde cabría el casco histórico de Betanzos o toda el área de la playa de Santa Cristina. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ya pidió paciencia para ir definiendo muy bien los usos del espacio liberado, «sin precipitarse y sin visiones cortoplacistas». 

Uno de los últimos proyectos puestos sobre la mesa fue el plan que el Ayuntamiento encargó a la Universidade da Coruña en el 2021. El trabajo aportado incluía una importante reducción de la edificabilidad en San Diego y el muelle petrolero, con un amplio espacio destinado a zonas verdes y a la recuperación del río Monelos.