De llegar sin nada a poner en marcha dos negocios en A Coruña: «En A Gaiteira me he sentido uno más»

Todo proceso migratorio esconde una historia, en la mayoría de los casos dolorosa. La de Omer Seven, turco de la región del Kurdistán, lo es, pero tiene un final feliz. Casado y con hijos desde el 2017, acaba de inaugurar su segundo local de hostelería, la cafetería Mezocafé, frente a Mezopotamya, el kebab mejor valorado de A Coruña en Google y que también es propiedad suya. «Desde que estoy en A Gaiteira me he sentido uno más, no tuve esa sensación de que soy de fuera. Yo soy una persona social, con los chavales del barrio, las personas mayores...», cuenta a La Voz.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Él se lo agradece a Dios —«Soy una persona creyente», dice—. Sin embargo, también está el coraje de salir de tu país y el duro trabajo de los últimos años. «Yo vine aquí y no tenía ni una chaqueta. Al principio tampoco tienes papeles y es muy complicado conseguir trabajo y, cuando lo tienes, te explotan. Es muy complejo, pero gracias a Dios, todo ha ido bien».

El permiso de trabajo lo pudo conseguir pronto, porque pidió asilo político. Hasta el 2019 pudo volver a su país con cierta regularidad. Sin embargo, su participación en una manifestación en A Coruña, que protestaba contra un ataque militar de Turquía contra la zona kurda de Siria, provocó que lo retuvieran en su país en una de sus visitas. «Me tuve que escapar por Grecia y ya no puedo volver», relata. Los kurdos son la minoría étnica sin estado propio más importante de Medio Oriente, con un territorio repartido entre Turquía, Irak, Irán y Siria.

Emprende su primer negocio a los 19 años, pero sin dejar su empleo: «Ahora trabajo 14 horas al día»

Yago Gantes

Mezopotamya lo puso en marcha en el 2013. Una apuesta importante tras años trabajando en kebabs de otros: «Me endeudé un montón, aunque no pedí un crédito porque, por mi religión, no puedo pagar intereses», señala. La ayuda la recibió de un vecino de A Coruña, Diego, que le hizo la reforma y le permitió ir pagándola a plazos. «En ese momento él tenía pocas reformas, luego le salieron muchas. Nos dimos suerte», afirma.

El local ha conseguido situarse como una de las referencias en comida turca de la ciudad. El secreto, cuenta, se debe a que utilizan buenos productos y lo hacen casi todo ellos: «La salsa yogur la elaboramos nosotros, el pan también, hacemos un gran esfuerzo». Además, dice orgulloso que es el único kebab de A Coruña que vende «patatas frescas» y el único de Galicia que elabora su propio pincho de pollo. «Los demás nos los trae un proveedor alemán», apunta.

La idea de abrir una cafetería se le pasó por la cabeza hace un par de años. Omer hizo muchas migas con Antonio y Chelo, que regentaban una panadería que también servía café en el barrio de Elviña. «Estaba en una calle casi muerta, pero funcionaba muy bien; entonces, pensé que mi próximo negocio tenía que ser una cafetería».

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Reto conseguido. El martes subió la persiana Mezocafé. El nombre lo tenía claro porque quería que estuviera asociado al kebab: «Tenemos una buena imagen en el barrio», asegura. Ofrece bollería clásica española y también tiene postres típicos de su país, como baklava, a base de hojaldre y pistacho; lokum o pastelitos turcos; o simit, una especie de cruasán. «Tendremos tartas y bizcochos, lo vamos a preparar todo nosotros», cuenta Omer, que tiene como arma secreta a su mujer, Aybnur, que «tiene muy buena mano con la repostería», dice.

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