Tres jóvenes de A Coruña, a punto de ser engullidos por las olas por sacar una foto

L. Fernández / Y. Gantes A CORUÑA

VIVIR A CORUÑA

La alcaldesa de A Coruña ha recordado que las playas y zonas costeras tienen los accesos cerrados

24 feb 2024 . Actualizado a las 22:31 h.

A Coruña consume otro fin de semana bajo alerta por fenómenos meteorológicos y costeros y no sin sustos. Con aviso por mar de fondo, que según Meteogalicia se mantendrá en nivel naranja hasta este lunes a las 24.00 horas, el temporal no ha impedido, sin embargo, que se volviesen a producir conductas irresponsables en las inmediaciones del paseo marítimo del Orzán-Riazor. Una de las situaciones más peligrosas tuvo como protagonistas a tres jóvenes, que decidieron acercarse al mirador en la zona de las Esclavas para sacar fotografías en un momento en el que el mar estaba especialmente embravecido, coincidiendo con la pleamar, que ayer se registró a las 16.39 horas.

Oleaje de más de siete metros de altura y ráfagas de viento fortísimas propiciaron que faltase poco para que los muchachos acabasen engullidos por una ola y arrastrados hacia el mar muy cerca de donde, hace ya doce años, se produjo la tragedia del Orzán, en la que perdieron la vida los policías José Antonio Villamor, Rodrigo Maseda y Javier López intentando rescatar a Tomas Velicky, un estudiante eslovaco.

A pesar de que esta desgracia logró concienciar a buena parte de la sociedad sobre la importancia de actuar con responsabilidad y no exponerse ante condiciones meteorológicas adversas, parece que el mensaje todavía no ha terminado de calar en algunos, ajenos a los avisos y señales de precaución y de prohibido el paso.

Efectivos de la Policía Local se desplazaron hasta el lugar donde se encontraba el grupo para amonestarlo. Afortunadamente, los jóvenes acabaron completamente empapados, pero sin sufrir daños. Agentes, protección civil y bomberos se encargaron también de restringir el paso en zonas como la Caracola de punta Herminia, donde también llamaron la atención a los más osados, el dique de abrigo —de nuevo superado por el mar— y Os Pelamios, precintando la zona más próxima a la costa y desviando a los peatones hacia el carril bici.

La alcaldesa, Inés Rey, hizo de nuevo un llamamiento a la responsabilidad. «As cintas policiais non son para bailar o limbo, son para indicar que non se pode pasar. Por favor, sentidiño e respecto. Non poñamos en risco ao personal dos servizos de emerxencia. Quen incumpra, será sancionado», aseguró en la red social X.

La previsión de MeteoGalicia para el área para este fin de semana es el de una jornada de precipitaciones intensas y temperaturas que se moverán entre los nueve y los 13 grados centígrados. Sin embargo, la peor parte del paso de este frente estará en el mar. Las alertas activadas por el organismo gallego para la comarca son las siguientes.

  •  Alerta amarilla por viento: rachas de hasta 80 kilómetros por hora entre las 00.00 y las 18.00 horas del domingo.
  • Alerta naranja por ondas: mar de fondo con olas de hasta siete metros hasta las 21.00 horas del lunes. 

Trabajos en altura para los bomberos, con numerosas incidencias por las rachas de viento

Al margen del susto en la playa de Riazor-Orzán, la jornada dio para muchas incidencias. Los bomberos tuvieron que acudir a varias intervenciones, fundamentalmente provocadas por las ráfagas de viento. El vendaval no dio tregua y, aunque intermitentes, las rachas levantaron algún que otro tejado, así como también placas de edificios, carteles y rótulos, poniendo en peligro a conductores y transeúntes. Es por eso que el personal de emergencias tuvo una mañana especialmente complicada desde primera hora. Una de las actuaciones les llevó a la céntrica calle de Emilia Pardo Bazán, donde cerca de las 11 horas tuvieron que desplegar la autoescalera para retirar una plancha que se había desprendido de un tejado a una altura de 30 metros. Actuaciones similares tuvieron que realizar también en otros puntos de la ciudad y a las 12.40 recibieron el aviso para retirar una pieza de panel en el tejado de un inmueble en Sinforiano López, mientras que en el barrio de las Flores solicitaron asistencia técnica en la calle Claveles, donde un vecino alertó del peligro de caída de una chimenea pasadas las 13.15 horas. Apenas hora y media después, tuvieron que encaramarse a 25 metros de altura en la calle Ribeira Sacra, en Novo Mesoiro, para retirar una plancha de alumino suelta en el tejado de una vivienda.

Normalidad en el tráfico

A partir de las 18.15 horas la situación pareció tranquilizarse. Fuentes de la Policía Local confirmaron que a media tarde todos los accesos al paseo marítimo se encontraban abiertos, sin incidencias reseñables. Poco tráfico y pocos viandantes en una jornada fría y ventosa, que devolvió a la ciudad al ambiente de pleno invierno.