Autónomos que se apuntan al horario de verano: «Hay menos clientes por la tarde y necesitamos un poco de relax»

VIVIR A CORUÑA

María Elena López, propietaria de la librería Marineda.
María Elena López, propietaria de la librería Marineda. Y.G.

Librerías, zapaterías o pastelerías de A Coruña se adaptan al estilo de vida propio del verano

31 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las oficinas y otros centros de trabajo disfrutan durante esta época del ansiado horario de verano, que permite salir a la hora de comer a cambio de un madrugón. Un cambio en el estilo de vida de buena parte de la población activa que afecta positivamente al comercio. «El horario de verano lo tengo en julio y agosto. Hay menos gente por la tarde y necesito descansar algo, necesitamos un poco de relax», dice María Elena López, propietaria de la librería Marineda (Ronda de Outeiro, 68).

El pequeño comercio tiene la batalla perdida contra las grandes superficies en cuanto a horario se refiere. Sin embargo, los autónomos se pueden beneficiar de serlo durante los meses más veraniegos y cubrir las necesidades de sus clientes al tiempo que pueden llevar a cabo una mejor conciliación de la vida laboral y personal. Sandra Caínzos, zapatera en Tiser Reparación de Calzado (Roberto Tojeiro Díaz, 3) cuenta que en julio y agosto solo trabajan por la mañana porque «por la tarde la gente se va a la playa o a la aldea y no queda nadie por el centro de la ciudad».

Lo mismo ha hecho Mónika Romero, que en su segundo verano al frente de la pastelería saludable Bensenta (Fernández Latorre, 5), tampoco abrirá por las tardes: «El horario de verano lo estrenamos en julio y agosto y nos animamos porque el nivel de personas ha disminuido, por las tardes pasa muy poquita gente», afirma. Eso no significa que ninguna de las dos dedique tiempo al negocio por la tarde, pero lo hacen a puerta cerrada para adelantar trabajo o despachar encargos. «Por la tarde puedo hacer cosas y salir un poco antes», señala Romero.

Esta adaptación a los usos y costumbres de la clientela ya la puso en marcha Sandra Caínzos para los sábados. Hubo una época, por ejemplo, en que venía los sábados por la mañana, pero ahora ya no lo hace. «Soy autónoma, voy jugando un poco con el horario. Voy probando porque todo va cambiando», dice. A pesar de ello, cuando empiece septiembre volverá al horario habitual, que es trabajar por la mañana y por la tarde.

Lo mismo harán María Elena López y Mónika Romero. «Volveré a abrir por las tardes porque ya empieza a haber más gente por la tarde porque ya empiezan a trabajar partido y empiezan los colegios», dice la repostera. Cuando la gente vuelve a la normalidad ya vienen más por la tarde. «Durante el resto del año sí que tengo que abrir por la tarde porque tengo mucho movimiento de gente porque tengo servicio de recogida de paquetes», dice la propietaria de la librería Marineda.

Isabel López, dueña de la tienda de comestibles Horta+Sá (Alcalde Pérez Arda, 26), en cambio, hace más de seis años que dejó de trabajar en horario partido. Abre de continuo hasta las 17.30 horas. Una ganancia en conciliación que sus clientes han respetado. «Nosotros con horario continuo ya llevamos seis años y estamos encantadas, muy pocos clientes se perdieron. La mayoría de la gente se adapta», dice. Así, este año López también se ha animado a ampliar el horario de verano, desde el 15 de junio al 15 de septiembre: «Hay que conciliar y es importante que los clientes sepan que hay vida detrás de un mostrador».