Los emergentes vinos naranjas toman tierra en A Coruña: «No dejan de ser un blanco que se deja en contacto con las pieles»
VIVIR A CORUÑA
Esta variedad es una forma diferente de elaborar blancos que se remonta a Georgia hace 8.000 años
30 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los vinos naranjas no son nuevos. Tienen su origen en Georgia y más de 8.000 años de historia. Sin embargo, el ánimo del mundo vinícola por rescatar alternativas alejadas de la corriente principal los ha posicionado como una opción más en el binomio que forman los blancos y los tintos. Los coruñeses los pueden probar por copa, a cinco euros, en el bar de vinos Gluglú (Capitán Troncoso, 17). Mateo Hernández, el propietario, desgrana a La Voz las claves de esta variedad.
— ¿Qué son los vinos naranjas?
— Es una de las formas más antiguas de elaborar vino. En este caso, un vino blanco. Los orange no dejan de ser un vino blanco que se deja en contacto con las pieles de la uva. Antes de la tecnificación y mecanización del mundo del vino, cuando era muy complicado separar las pieles del mosto, así era como se hacía. En la piel es donde están los taninos, los aromas y muchas de las propiedades, y también es lo que le da el color naranja. Yo estaría a favor de quitarle lo de orange y llamarlos blancos, porque son vinos blancos. En Italia, por ejemplo, se llaman vinos blancos macerados.
— ¿Cómo describirías su sabor respecto al tinto o blanco?
— El sabor se parece más al de un vino tinto que al de uno blanco. La razón es que el tinto siempre se hace con las pieles, y ahí es donde está la astringencia, los taninos... Entonces, los orange son más astringentes, más secos, más tánicos, más afrutados. Es un vino más fácil, más social, más divertido, más aromático, ácido.
— ¿La clientela ya te pide vinos naranjas?
— Sí, la gente los conoce y los pide. Nosotros somos el único sitio que tiene los orange wine por copa. Luego, sí que hay otro restaurante que los tiene por botella. Habitualmente, tengo tres o cuatro variedades cada semana.
— ¿Encuentras buenas referencias españolas en vino naranja?
— Sí, en España se hace vino naranja desde hace bastante. Lo que pasa es que el gran consumidor y las grandes bodegas dejaron de producirlo. La tecnificación, las modas, los vinos limpios... el mercado fue hacia otro lado. Lo que sucede ahora es que cada vez hay más proyectos jóvenes de gente que quiere hacer vinos más cuidados, más tradicionales y más honestos. Y al haber más gente haciendo vinos naranjas, llegan a más personas.
— ¿Cuáles son tus opciones favoritas?
— Personalmente, mis vinos orange favoritos suelen ser de una región de Italia que se llama Friuli, al norte. Ellos llevan toda la vida haciendo orange wine. Es una región que hace frontera con Eslovenia, que también hace vinos orange. Aunque este tipo de vinos vienen de Georgia. Son regiones con ciertas uvas que, si no tienen unos determinados tiempos de maceración más largos con las pieles, no llegan a desencadenar todo su potencial, sabor y propiedades.
— ¿A qué atribuyes este resurgir de los vinos naranjas?
— Yo creo que la gente al final busca una forma de consumo más consciente. Conocer a la gente que los hace, ver de dónde vienen, productos más artesanos. Al final es algo que ya existía, que estaba muy tapado por el gran lobby del vino. Al final ha pasado lo mismo que con los cafés de especialidad o los productos de proximidad.