El verano «horribilis» de la música en A Coruña: de la cascada de conciertos cancelados a la noche más dura de Arde Bogotá
VIVIR A CORUÑA
Con festivales y actuaciones de relevancia todavía por llegar, la temporada alta de conciertos no ha empezado con buen pie en la ciudad
20 jul 2025 . Actualizado a las 17:16 h.Se llama Antonio García, pero la noche del sábado más bien pareció el Jesucristo ídem de Extremoduro. La imagen de este chaval retando al apocalipsis, brazos en cruz mediante, es una imagen que quedará marcada en la memoria colectiva de quienes asistieron al concierto de Arde Bogotá en el muelle de Batería. La banda murciana hizo del rock su gran amuleto contra unas inclemencias meteorológicas que habrían llevado a más de un artista a suspender el evento. El recital ofrecido por Antonio, Jota, Pepe y Dani estuvo a punto de gafarse —con los equipos de sonido inundados por la lluvia, sobrevivir sobre el escenario parecía misión imposible—, pero salieron airosos tras un verano que, en A Coruña, ya puede apellidarse horribilis en lo que a cuestiones musicales se refiere.
Con la temporada alta de conciertos y festivales apenas arrancando, la confirmación de la sentencia que condenaba a dos años y medio de prisión a Diego El Cigala por varios delitos de malos tratos a su expareja, ponía en jaque el bolo que el cantante de Lágrimas negras tenía cerrado para la noche de este domingo, 20 de julio, en el parque de Santa Margarita. La polémica duró varios días. Con la promotora en silencio, fue el BNG el partido que solicitó la anulación del concierto, recordando que otras corporaciones locales como las de Elche, Gijón o Murcia, ya había impedido la actuación del madrileño. Poco después, el Ayuntamiento, que en un primer momento alegó que no podía anular un concierto de una promotora privada, revocó a Emotional Concerts la autorización municipal por la que le cedía el espacio público donde iba a tener lugar el evento.
El concierto de El Cigala formaba parte del ciclo Son do Nordés, y no ha sido el único que se ha caído de su programación. Hace una semana se confirmaba que Albano y Romina tampoco actuarían en la ciudad —o lo que es lo mismo, en el parque de Santa Margarita, donde también iba a tener lugar este recital con sabor italiano—. Tenía que haberse celebrado el 18 de julio, pero «por circunstancias ajenas a los artistas y debido a imprevistos logísticos y decisiones internas de la organización del festival, el concierto ha sido cancelado».
De los cuatro conciertos que había anunciado Son do Nordés, se mantuvieron dos: el de Luis Fonsi, el pasado jueves; y el de Il Divo la noche del sábado, que igual que ocurrió con la actuación de Arde Bogotá, estuvo pasado por —mucha— agua.
Pese a las cancelaciones y a un mal tiempo que este fin de semana puso a prueba las ganas y paciencia de muchos coruñeses, fueron los fans que vieron el pasado domingo a Marc Anthony quienes se han mostrado más indignados. El cantante de Valió la pena, desde luego, intentó hacer suyo el título del que es uno de sus grandes hits, pero pocos pasaron por el aro. El neoyorquino salió al escenario del muelle de Batería una hora y cuarto tarde, provocando entre el público abucheos y silbidos. Para más inri, el que para muchos es un himno, La Gozadera, ni estuvo y, casi, ni se la esperaba.
Entre tanto, el Morriña Fest, uno de los festivales más esperados del año en el noroeste peninsular, también ha sufrido un baile de cabezas de cartel. Residente y Peso Pluma se cayeron hace unas semanas del evento, siendo sustituidos por el colombiano Beéle y el madrileño Recycled J.
En otra esfera, pero siguiendo una tónica similar, este domingo saltaba la noticia de que la Joven Orquesta Sinfónica de Galicia no tocaría en las fiestas de María Pita del próximo mes, tal como estaba previsto. Según indican en un comunicado, esto es debido a la «delicada» situación económica de la entidad.