Los pisos rehabilitados en Cuatro Caminos evitarán los límites al alquiler: «Estarán en la franja de los 1.000 euros»

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Las renovaciones integrales de menos de cinco años esquivan al Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler, que topa precios en zonas con el mercado tensionado como A Coruña
09 ago 2025 . Actualizado a las 00:44 h.Las viviendas del número 19 de la calle Concepción Arenal, en Cuatro Caminos, saldrán al mercado del alquiler tradicional en unos tres meses, cuando la obra esté finalizada. En total serán catorce viviendas: diez de la edificación original, que data de 1940, y cuatro de los dos módulos prefabricados que se instalaron en la azotea del inmueble para así ganar dos plantas.
La intención del Grupo Ares, propietario del edificio, es sacarlas al mercado con un precio de entre 950 y 1.000 euros. «No es lo mismo pedir ese dinero por el piso heredado de tu abuela, sin reformar en 50 años, que por algo como esto, que ha costado dinero. Estarán en la franja de los 1.000 euros», explica Antón Ares, del Grupo Ares.
Esas cifras se escapan del Índice de Precios de Vivienda en Alquiler, dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que se encarga de limitar el coste de la renta en los nuevos contratos de alquiler en las zonas de mercado residencial tensionado, como es la ciudad de A Coruña desde el 29 de julio. Según este sistema, una vivienda en Cuatro Caminos, de igual superficie, sin garaje y sin piscina u otro tipo de zonas comunes, debería costar entre 500 y 700 euros.
Fuentes del Ministerio de Vivienda explican a La Voz que la metodología aprobada para el Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler de Vivienda (SEPARVI) no aplica a las propiedades de nueva construcción o rehabilitadas que tengan menos de cinco años. En el caso de las viviendas renovadas, el Ministerio deja claro que deben ser «actuaciones de gran profundidad, que pueden considerarse de una envergadura similar en coste a una obra nueva».
Desde el Grupo Ares señalan que su intervención encaja en esa definición. No obstante, indican que, en el caso de que tuvieran que limitar el precio, derivarían los inmuebles al mercado del alquiler vacacional. «Aunque no es lo que quieren ni su intención original», dicen.
Cuatro «loft» de 55 metros
Lo más destacado de esta reforma ha sido la instalación de los dos módulos prefabricados, que ampliaron en dos plantas y cuatro viviendas la edificación original. Esos pisos, de 55 metros cuadrados, siguen una distribución tipo loft, en cumplimiento con la normativa que obliga a que las zonas añadidas retranqueadas sean diáfanas.
Aunque serán espacios únicos, con cocina abierta y zona de estar, el promotor asegura que buscará incorporar elementos que permitan cierta separación visual entre la zona de dormir y el resto del piso. «A nadie le gusta dormir totalmente expuesto, aunque vivas en un loft», afirma
El resto de las viviendas, las del edificio de 1940, son más grandes —de unos 65 metros cuadrados— y tendrán una distribución similar, pero con la cocina y la habitación separadas del resto.
El interés por alquilar alguna de las propiedades comenzó ya durante las primeras fases de la obra. «En cuanto pusimos la primera lona, sí que empezaron a llegar llamadas», señala Ares. A pesar de esta atención, el promotor reconoce que ha sido un proyecto complejo, especialmente por retos como la instalación de la grúa en plena ciudad. No obstante, no descarta repetir la experiencia: «Lo volvería a hacer, ahora que he aprendido tanto; pero me lo pensaría dos veces, los plazos de ejecución son difíciles de controlar».