Los nominados a los premios cinematográficos de Hollywood celebran el tradicional almuerzo.
06 feb 2008 . Actualizado a las 11:23 h.La Academia de Hollywood (Los Ángeles, EEUU) ha reunido hoy a algunos de los principales candidatos a los Oscar en el clásico almuerzo de confraternización, caracterizado por la ilusión de los primerizos en estas lides y las tablas de los más experimentados.
Al evento, celebrado en el Beverly Hilton de Los Ángeles, acudieron 11 de los 19 actores aspirantes al Oscar, y aunque el español Javier Bardem, que opta al Oscar a mejor actor secundario, estuvo presente, según han confirmado fuentes de la Academia, ha decidido no asistir al acto con la prensa.
En su edición número 27, el almuerzo ofrecido por la Academia presentó un menú que incluía, entre otros platos, la ensalada «Beverly Hilton», con papaya, mango y queso de cabra; canapés variados, filetes de salmón atlántico y una mousse de chocolate. Pero antes de disfrutar de ese banquete, un total de 14 nominados al Óscar, incluidos directores, hicieron acto de presencia en uno de los salones del hotel para compartir sus impresiones con los medios de comunicación.
George Clooney, el galán por excelencia de Hollywood, fue quien con su carisma y encanto personal se llevó de calle a todos los presentes. «No me gusta Daniel Day-Lewis, le he visto robando», dijo bromeando en alusión a su compañero y rival por el Óscar al Mejor Actor. «Comparar el arte es algo tan complicado... y su nivel tan alto, que estoy orgulloso simplemente de poder sentarme a su lado». Instantes antes, el director de «Michael Clayton», Tony Gilroy, afirmó que Clooney era «el Michael Jordan de las estrellas del celuloide».
También hizo acto de presencia Viggo Mortensen, que no desaprovechó la ocasión para hablar en español y plantar un sonoro beso en los labios a Julian Schnabel, director de «The Diving Bell and the Butterfly». «Creo que 'Eastern Promises' es la mejor película de este año y que su director, David Cronenberg, debería estar hoy aquí también», señaló.
Casey Affleck, Michael Moore, Amy Ryan, Laura Linney, Brad Bird y Gilroy también quisieron compartir unos instantes con los medios.
Además, llamó la atención la emoción y los nervios que supuraban los novatos en este tipo de actos, como Gilroy («Michael Clayton»), los jóvenes Ellen Page, Jason Reitman («Juno») y la bellísima Marion Cotillard («La Vie En Rose»), o el veterano Hal Holbrook («Into The Wild»), todos ellos candidatos al Óscar por vez primera.
«Es surrealista y extraño estar rodeada de gente tan increíble», afirmó Page, que compite por el galardón a la Mejor Actriz junto a Cate Blanchett, Julie Christie, Laura Linney y la propia Cotillard. «Esto es lo que me gusta hacer, es excitante, y tengo la suerte de poder conocer a todas estas grandes estrellas», dijo la intérprete de 20 años, que llevó una chaqueta de cuero sobre un vestido con rayas negras y blancas, que ella mismo definió como «el viejo uniforme carcelario».
Reitman, nominado al Mejor Director por «Juno», no se creía lo que estaba viviendo. «Puede que nunca vuelva a estar aquí, así que espero que al menos me dejen llevarme la chapa con mi nombre», bromeó.
El director tuvo palabras de elogio hacia Page, su actriz protagonista, de quien dijo: «Su actuación es como la de Jodie Foster en 'Taxi Driver': sabes que ha nacido una estrella».
Holbrook, a pesar de sus 82 años, afirmó vivir esta experiencia «absolutamente emocionado». «Es algo con lo que siempre se sueña, aunque nunca esperas que te ocurra», agregó. Entre esas apariciones destacó el teléfono de Brad Bird («Ratatouille») sonando cuando ningún periodista se le permitió acceder a la sala con esos aparatos, la espectacular presencia de Linney y el extravagante atuendo de Schnabel, que se presentó a la cita con un abrigo y una chaqueta sobre un pijama color púrpura. El realizador vaticinó que el próximo Oscar al Mejor Actor Secundario iría a parar a su amigo Bardem, aunque matizó: «Lo debió haber ganado por 'Before Nights Fall», cinta que él mismo dirigió. El próximo 24 de febrero, fecha prevista para la ceremonia de entrega de los Óscar, se comprobará si está en lo cierto.