La película es otra vuelca de tuerca del particular universo de Lucrecia Martel
22 may 2008 . Actualizado a las 03:55 h.La directora de culto argentina Lucrecia Martel, responsable de títulos como La ciénaga y La niña santa, ha estrenado en el Festival de Cannes su tercera película, La mujer sin cabeza, un drama minimalista sobre el estado anímico de una mujer que está convencida de haber atropellado a alguien en una carretera aislada.
Coproducida por los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar a través de El Deseo, el largometraje llevará por título en su estreno español La mujer rubia.
La actriz María Onetto encarna a la protagonista, una mujer perteneciente a la burguesía acomodada que un día mientras conduce, en un momento de distracción, nota que ha golpeado algo. Los días siguientes a este incidente no reconoce los sentimientos que la unen a las cosas y a las personas, solo se deja llevar por la vida social, flotando en un mundo onírico. Un día le confiesa a su esposo que ha matado a alguien en la carretera. El marido la acompaña hasta el lugar, pero allí solo hay un perro muerto. Todo parece superado hasta que la noticia de un cadáver los conmueve a todos.
La película es una nueva vuelta de tuerca en el personalísimo universo de esta directora que, más que contar historias, se recrea en los sentimientos. Como todas las películas de Martel, esta es una obra para amar o para odiar, sin términos medios. «La idea de la película es mostrar un proceso de emociones, trabajar una serie de capas de muchos elementos sobre las que flota el estado general de la mujer protagonista», dijo Martel.
Martel compartía ayer protagonismo con Jennifer Lynch, la hija de David Lynch, quien proyecta fuera de concurso su segundo largometraje como directora, Surveillance, sobre unos agentes del FBI que investigan unos brutales asesinatos cometidos en un pueblo perdido de Estados Unidos. Bill Pullman y Julia Ormond son quienes dan vida a esos agentes del FBI que buscan encontrar la verdad con unos testigos que mienten.
El Che de Soderbergh
El director estadounidense Steven Soderbergh presentó en Cannes su Che, la película «definitiva» sobre el revolucionario argentino, según coincidieron en señalar algunos de sus actores, Jorge Perugorría, Carlos Bardem, Oscar Jaenada y Damián Bichir, que destacaron el impresionante trabajo realizado tanto por Soderbergh como por Benicio del Toro, que realiza un «increíble» retrato de Ernesto Che Guevara.