Artistas como Jamie Cullum, Michael Bublé o Harry Connick Jr. se han convertido en los continuadores del estilo del mítico cantante en pleno siglo XXI
19 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Renegaba del término, pero Frank Sinatra fue, es y será el crooner por excelencia, la Voz que entonó los grandes títulos del swing y el jazz con esa elegancia aterciopelada cuya herencia se disputan actualmente cantantes como Michael Bublé, Harry Connick Jr., Jamie Cullum o incluso, salvando las distancias de su estilo más popero , Robbie Williams.
Sinatra, su genio y su figura, eran inimitables. Ninguno de sus posibles sucesores regala caniches llamados Mafia , intenta suicidarse por el desamor de Ava Gardner o se ofrece a Mia Farrow (su ex esposa) para partirle las piernas a Woody Allen. Pero aunque cantara a su manera , creó una escuela que, diez años después de su muerte, cuenta con una nutrida legión de alumnos aventajados.
El canadiense Michael Bublé es, musicalmente hablando, el más fiel de estos crooners del nuevo milenio, y ha recuperado para las nuevas generaciones clásicos del viejo Frank, como That's life y Come fly with me . De hecho, el productor de Bublé no es otro que un apadrinado de Sinatra, el veterano Paul Anka, que decidió volver a cantar cuando escuchó al canadiense y explicaba: «La música de este chico demuestra que el swing puede seguir funcionando con un público joven». La alargada sombra de Sinatra ha ayudado a Bublé a vender más de quince millones de discos. Más genio creativo ha demostrado el joven británico Jamie Cullum, que ha abrazado el éxito de ventas con sus discos Twentysomething (2003) y Catching tales (2005) con un sonido que remite al pasado, pero sin tantas concesiones a la nostalgia.
Cullum, de 28 años, reconoce: «Profundicé en Sinatra gracias a versiones posteriores de sus composiciones que hicieron Billy Joel o Stevie Wonder», pero apunta que no solo es un músico que trabaja en la tradición del jazz, «sino también un virtuoso de la técnica», dispuesto a aportar un soplo de aire fresco al crooner .
Otro artista curtido en el rock, esta vez como guitarrista de Pulp, es Richard Hawley, que se ha convertido en el favorito de la crítica con sus trabajos Coles corner (2005) y el más reciente Lady's bridge (2007), y que, con una voz cavernosa, fue alzado como uno de los más personales crooners de su generación. Previo a todos ellos es Harry Connick Jr., quien tiene paralelismos con Sinatra en su estilo musical, en su rechazo al término crooner y en una breve carrera como actor que, sin visos de ganar un Oscar como su maestro, pasa por títulos como Memphis Belle (1990) o Copycat (1995). «No soy sucesor de Sinatra, ni hermano mayor de Bublé o Cullum», protestó tras haber vendido más de veinte millones de discos con su apuesta por un swing sin aditivos que, por mucho que le pese, suena a Sinatra.